Era cuestión de tiempo. Los buques de carga atraviesan mares y océanos constantemente, llevando contenedores a diversos rincones del mundo mientras su tripulación trabaja días y días sin ver tierra firme, y esa situación va a cambiar dentro de poco.
Ahora ya se están diseñando los buques de carga autónomos, y en 2020 llegará el primero, habiéndose publicado ya el primer documento analizando este tipo de soluciones para implementarse a corto plazo.
Llega de manos de Rolls-Royce, la misma compañía que mostró el coche autónomo más extraño de los últimos tiempo. La empresa británica quiere lanzar una flota de buques de carga que no necesiten tripulación, capaces de cruzar el océano por control remoto, o incluso solos, sin nadie dentro.
El objetivo es reducir el coste con la tripulación, claro, así como evitar los errores humanos que pueden causar accidentes de todo tipo, el encuentro con piratas y los problemas con tormentas. El equipo, desde tierra, controlaría todo lo que ocurra con el buque, desde la temperatura a la dirección, siempre con la posibilidad de poner el piloto automático.
Pretende ser el primer paso para aumentar la presencia de la tecnología de los vehículos autónomos en los mares, aunque aún tendremos que esperar algunos años para verlo en funcionamiento, saber los precios y conocer los límites que esta tecnología ofrecerá.
En su cuenta de flickr podéis ver más fotos del proyecto.