El uso de sonar en la pesca es una técnica bastante conocida. Emitiendo ondas de sonido debajo del mar es posible saber si hay objetos, o peces, usando la misma lógica que con el radar: cuando la onde rebota y vuelve a su origen es porque ha encontrado algo, y si ese rebote ocurre rápido, es porque lo que se ha encontrado está cerca.
Si queremos usar sonar para encontrar peces, podemos ahora usar un dispositivo que, conectado cerca del corcho, podría dar información sobre lo que hay debajo de la superficie del río o mar. Las ondas podrían enviar datos sobre la profundidad de la región, así como de los objetos que se están moviendo (seguramente peces).
Toda esa información capturada por el dispositivo, llamado iBobber, se envía mediante Bluetooth a un móvil, mostrando dibujos que ayudan de forma intuitiva a conocer la realidad allí debajo, lo que permite que no perdamos mucho tiempo en zonas en las que no hay absolutamente nada.
iBobber tiene un coste de 99,99 dólares, y los detalles pueden encontrarse en reelsonar.com, donde muestran también los límites que tiene en lo que alcance se refiere: 42 grados y unos 40 metros de profundidad, más que suficiente para la mayoría de las necesidades entre pescadores independientes.