Sidecar cierra mañana 31 de diciembre, tanto su servicio de viajes como su más reciente esfuerzo por sobrevivir: un módulo de entregas de mercancía (Sidecar Deliveries) que hasta marihuana medicinal llegó a ofrecer a domicilio -con nota médica, claro-. Eso sí, sus fundadores, Sunil Paul y Jahan Khanna, señalan en una carta compartida en Medium que buscarán volver con «alternativas estratégicas» a las que ahora dedicarán tiempo y recursos.
Comentan en ArsTechnica que su final probablemente se deba a la falta de promoción y al no conseguir considerables montos de financiación para su sostenimiento y desarrollo, algo que Lyft y Uber poco han padecido. Es más, así como dicho par, Sidecar también resistió a legislaciones locales donde quiso llevar sus servicios de conexión entre pasajeros y conductores, pero no pudo seguir adelante.
Otras razones apuntan a que no llegó a calar en el público porque, a pesar de lo interesante de su propuesta, era demasiado complicado, y una vez más, Uber y Lyft supieron aprovechar dicha complejidad para ganar adeptos con algo más sencillo y práctico. [Imagen: Sitio web de Sidecar]