A lo largo de los últimos meses hemos hablado en numerosas ocasiones acerca de los problemas que han afectado a Uber, llegando incluso a impedir a la compañía operar en distintos países, entre los que se encuentra España. En esta ocasión, una jueza de California ha impuesto a Uber una multa de 7,3 millones de dólares por negarse a compartir información empresarial que incluiría registros sobre sus trayectos y detalles sobre sus accidentes. Además, ha recomendado la suspensión de sus operaciones hasta que todo vuelva a estar en regla.
Tal y como hemos podido leer en Los Angeles Times, Karen V. Clopton -de la Comisión de Servicios Públicos de California o CPUC (California Public Utilities Commission)- afirma que Uber no ha cumplido con las leyes estatales a pesar de haber tenido un año para proporcionar la información solicitada. Por este motivo, la compañía se enfrenta a una multa de 7,3 millones de dólares y a la suspensión del servicio en California, dado que la CPUC no considera que Uber garantice la seguridad de los usuarios. Mientras tanto, una portavoz de Uber ha expresado que la empresa no comparte la opinión de la CPUC. Al contrario, afirma que han proporcionado suficiente información sin ningún tipo de inconveniente, pero que compartir todavía más información podría comprometer la seguridad y privacidad tanto de conductores como de pasajeros. Como era de esperar, ha anunciado que apelarán la decisión, por lo que por delante les espera un proceso largo.
Es cierto que se trata de una cantidad más bien reducida para la compañía, pero la noticia no deja de ser un nuevo golpe en la ya afectada trayectoria de Uber. Además, es importante tener en cuenta que la compañía se enfrenta a la suspensión de sus servicios en California, el estado donde se fundó.
Fuente: Los Angeles Times.