A lo largo del fin de semana os hablábamos de los principales motivos por los que Taylor Swift había decidido no publicar su música en Apple Music. Al parecer, tal y como la propia cantante ha explicado en un comunicado publicado en su blog, Apple no paga a los artistas durante los tres meses de prueba gratuitos que ofrece Apple Music, un hecho que habría sido de gran relevancia a la hora de tomar la drástica decisión de no subirse al carro de Apple Music.
A pesar de ello, parece que el descontento de la artista ha dado resultado. Tal y como hemos podido leer en una serie de tweets publicados durante las últimas horas por Eddy Cue (Vice presidente senior de Software de Internet y Servicios), finalmente Apple sí pagará a los artistas durante los ya mencionados tres meses de prueba gratuitos del servicio. Tal y como podéis ver a continuación, el propio Eddy Cue ha afirmado haber escuchado tanto a Taylor como al resto de artistas indie que se habrían visto afectados por la estrategia de Apple, reafirmando la decisión de pagar a los artistas durante los meses de prueba.
#AppleMusic will pay artist for streaming, even during customer”™s free trial period
— Eddy Cue (@cue) junio 22, 2015
We hear you @taylorswift13 and indie artists. Love, Apple
— Eddy Cue (@cue) junio 22, 2015
Por supuesto, el cambio de estrategia de Apple no quiere decir que el álbum 1989 de Taylor Swift vaya a estar finalmente disponible en Apple Music, ya que todavía falta por ver si la artista está de acuerdo con las condiciones económicas. En cuanto a dichas condiciones (que por ahora no se han hecho públicas), Eddy Cue habría confirmado a Recode que aunque la compañía pagará por los derechos de los artistas durante los tres primeros meses de prueba de Apple Music, no podrá ser al mismo nivel que espera hacerlo una vez haya finalizado el periodo de prueba gratuito. Esta decisión estaría debida a que Apple Music pagará a los artistas un porcentaje de los beneficios obtenidos una vez que los suscriptores comiencen a pagar por el servicio. Mientras dure el periodo de prueba, la compañía pagará a los titulares de los derechos una cantidad desconocida por cada reproducción.
Sin duda, se trata de un movimiento de gran importancia que pone de manifiesto la fuerza de una artista internacional como Taylor Swift y la capacidad de rectificar de una empresa como Apple, que está luchando por hacerse con una posición privilegiada en la carrera de la música en streaming.