«Odio Facebook«, «no me gusta Twitter«, «no entiendo Google Plus«… los que trabajamos con información y presencia digital estamos acostumbrados a escuchar frases de este tipo prácticamente cada día. «No me gusta Facebook porque la gente solo pone tonterías» es seguramente la frase que más se repite, aunque no faltan los «Twitter es aburrido», entre otras.
Es cierto que cada red social parece tener un perfil de usuario diferente, que Twitter es más una red de contenido, que en Facebook abundan las noticias falsas y las publicaciones «mira lo bien que estoy y la envidia que te doy«, pero también es cierto que todas ellas pueden personalizarse al máximo.
Twitter: Como he comentado anteriormente, Twitter es una red de contenido, donde las personas comparten enlaces, fotos, vídeos y pequeños textos. Seguir al primer usuario que se ve en pantalla, o seguir a cientos de perfiles, es el primer paso para no disfrutar de esta red como es debido, ya que la cantidad de información que circulará por la página principal será tan grande que no dará tiempo de absorberla.
Lo más inteligente es crear listas clasificando perfiles que traten sobre los mismos temas: tecnología, política, opinión, cosas de familia… y dejar de seguir a aquéllos que realmente no aportan nada, ni personal ni profesionalmente.
Google Plus: Es seguramente la más completa, con un sistema de círculos que permite agrupar contactos de forma inteligente y compartir contenido con ellos sin necesidad de mucho esfuerzo. Por desgracia también es la menos usada de las tres a la hora de buscar información o mantenerse en contacto con amigos y familiares, aunque su integración con hangouts, youtube, botón «+1» y demás herramientas de Google podrían permitir que ese panorama vaya cambiando progresivamente. Para que Google Plus sea realmente útil es muy importante pensar siempre en los círculos, de la misma forma que hacemos con las listas de Twitter, y configurar bien la red para que no lleguen emails constantemente con nuevas actualizaciones.
Consejos semejantes pueden darse con otras redes, como Instagram, pinterest, etc. Es importante tener en cuenta que una red social no es agradable o desagradable por ella misma, ya que la mayoría de ellas permiten configurarse de forma bastante flexible.