En el Global Times, un diario perteneciente por transitividad al Partido Comunista Chino y del que se mantiene la percepción de coincidir en ideologías con el gobierno de dicho país, se ha publicado un artículo en el que se expresa su posición frente a lo que ha ocurrido con Sony Pictures e incluso sobre la responsabilidad de la compañía al haber lanzado la película The Interview, por enésima vez, un filme humorístico centrado en el asesinato de Kim Jong-Un.
Cualquier mundo civilizado se opondrá a los ataques de hackers o amenazas terroristas. Pero una película como The Interview, que se burla del líder de un enemigo de los EE.UU, no es algo digno de enorgullecimiento por parte de Hollywood y la sociedad estadounidense.
Continúan hablando del usual estilo americano, cobijados por la consigna de la libertad de expresión y de ser libres de mofarse de sus propios líderes, de burlarse sin límites de países como Rusia, Irán, Corea del Norte y hasta de China. De este último se han mitigado las comedias y películas ofensivas por la “mina de oro” que representan los cinéfilos chinos, pero en general, la costumbre es no recibir respuestas considerablemente fuertes. Claro, hasta ahora -especialmente si se confirma la culpabilidad o al menos participación de Norcorea en los ataques-.
Pero ¿y si los objetivos de asesinato en el cine fueran los reyes de Arabia Saudita o Tailandia, o los líderes de estado de Indonesia o Singapur? Las protestas serían excepcionalmente fuertes, y las compañías de entretenimiento de los EE.UU. también podrían terminar en serios problemas.
Argumentan asimismo que Corea del Norte puede ser lo que sea, pero Kim Jong-un sigue y seguirá siendo su líder supremo por lo que burlarse de él, al punto de envolverlo en llamas en una película -sí, ya ronda en la red el video de la escena de su muerte- es “sólo el resultado de arrogancia cultural sin sentido.” Así pues, ya que Estados Unidos es el que domina el mercado mundial del cine, debería mostrar modales, un poco de sensibilidad, “actuar como caballero”.
En fin, imperdible es el artículo incluso independientemente de la certeza de otros de los posibles escenarios, sustentado en las buenas relaciones de Corea del Norte y China siendo este último el compañero que le mantiene en el mapa global, en el que se habla de la ejecución del ataque por parte de hackers chinos auspiciados por recursos norcoreanos que tratándose de beligerancia, por lo destacado en los medios globales, no suelen escatimarse.
Más información: Artículo completo en el Global Times | Imagen: Perfil en Facebook de The Interview recientemente dado de baja por Sony Pictures