Así es, una de las aplicaciones que más ruido ha hecho durante 2014, la causa por la que miles de taxistas se han manifestado por todo el mundo, el servicio que nos permite pedir un coche desde el móvil y pagar por el trayecto de la misma forma que haríamos con un taxi tradicional, ha sido prohibido porque uno de los conductores ha cometido un delito.
Aunque podríamos pensar que el hecho podría haberse evitado si los coches de Uber tuviesen los seguros que algunas compañías de taxi ofrecen, no podemos olvidar que millones de taxis en todo el mundo son de personas que no están asociadas a ninguna compañía, por lo que el problema podría haber ocurrido con un conductor de taxi tradicional, y no por eso iban a prohibir este medio de transporte en una capital del tamaño de Delhi. ¿Por qué entonces prohíben Uber por algo así?.
El conductor ya fue acusado de violación en 2011, y este hecho no estaba en su documentación. Desde Uber comentan que trabajarán con el gobierno de India para filtrar mejor los perfiles de las personas que conducen un coche de la compañía pero… ¿será eso suficiente para evitar cualquier delito cometido en todo el mundo?, ¿se trata solamente de una excusa para prohibir un servicio que da muchos dolores de cabeza en los lugares en los que se implanta?.
Está claro que Uber tendrá que cambiar mucho para que se le abran las puertas de forma sencilla, aunque es posible que acabe transformándose de esa forma en otra empresa de taxi tradicional.