Desde el 31 de octubre del año pasado, el clásico icono desapareció de millones de ordenadores de todo mundo, aunque el cambio no fue tan radical como podríamos haber pensado en un primer momento, ya que por aquel entonces la sociedad estaba inmersa en la fiebre Whatsapp.
El proyecto nació para plantarle cara al chat de AOL, allá por 1999, y desde entonces ha sido todo un clásico que nos ha acompañado por más de una década. Lo curioso es que haya desaparecido así, sin ningún gran evento, sin ninguna lágrima digital. Han apagado la luz, han salido por la puerta y le dan el relevo a un Skype que, aun siendo el líder en comunicación VoIp, está lejos de tener el éxito de Whatsapp, wechat, line y compañía.