Comentan en g1 que son varios los coches que han sido incautados en Sí£o Paulo, la mayor ciudad del país. El servicio Uber llegó a Brasil, a Rio de Janeiro, el 15 de mayo, y desde entonces no ha habido una posición oficial sobre este tema. Ahora, que la aplicación empieza a ser más usada, comienza a enfrentarse a los mismos problemas que en otras ciudades europeas.
Según la Secretaria Municipal de Transportes (SMT), solo podrán «hacer de taxi» los coches y profesionales registrados en los ayuntamientos correspondientes, por lo que el resto entran dentro del marco ilegal, abriendo las puertas a multas y coches incautados, que es exactamente lo que ha ocurrido.
Uber ya se encuentra en casi 40 países, valorado en 18 mil millones de dólares y generando una media de ingresos de 90.000 dólares por año en Nueva York y 74.000 en San Francisco. Según la empresa genera unos 20.000 puestos de trabajo mensuales, aunque está claro que el precio lo acaban pagando los actuales profesionales del taxi, que invirtieron muchos años de trabajo para conseguir una licencia que los conductores de Uber no pagan.
¿Está anticuado el «taxi» tal y como lo conocemos?, ¿es absurdo que un taxista pague una licencia que cuesta casi tanto como una vivienda nueva?, ¿podrá cambiar Internet y las apps el mercado del transporte privado?. Todos sabemos las respuestas, aunque las soluciones tendrán que aplicarse, como siempre, para que perjudiquen lo mínimo posible a la población (la migración deberá ser gradual).