Ha pasado sólo una semana desde que el ansiado dispositivo llevable Google Glass ha salido a la venta en el Reino Unido, pero no le ha faltado tiempo para encontrarse con alguna barrera que otra. El diario británico The Independent confirma que las gafas de realidad aumentada estarán prohibidas en la mayoría de cines del país.
La unanimidad de la decisión se debe a que la norma ha sido aprobada por la Cinema Exhibitors’ Association, o lo que es lo mismo, el grupo comercial que controla el 90% de todos los cines de Reino Unido. Decisión que para unos tiene mucho sentido y para otros no, ya que en el hipotético caso de que alguien intentase grabar una película en la sala de cine se encontraría con algunos problemas de batería – y también hay que considerar que es difícil disimular que se está grabando debido a las luces integradas en Google Glass, que no pasarían desapercibidas en un cine.
Lo que sí es cierto es que grabar sigue siendo ilegal y que la acción sería incómoda y distraería, quizás, a los otros espectadores que se encontrasen en la sala. La Cinema Exhibitors Association no ha sido la única en poner una norma de este estilo, pues muchos comercios y establecimientos prohibieron el uso de Glass cuando ya se anunció en Estados Unidos.