Al parecer, las editoriales de libros no están del todo contentas con Amazon, y es que el gigante estadounidense del comercio electrónico estaría planeando la inclusión de unos nuevos términos un tanto abusivos en los contratos con las distintas editoriales con las que trabaja.
Entre las medidas más criticadas se encuentra una cláusula que permitiría que, en caso de que un libro se agotase, Amazon podría imprimirlo y vender las copias a los usuarios que lo hayan solicitado sin necesidad de consultarlo previamente con la editorial. Supuestamente, el motivo de esta decisión es que Amazon se habría dado cuenta de la molestia que supone para los usuarios el descubrir que un libro está agotado y no saber cuando volverá a estar disponible. Esto es algo que hace que la compañía pierda dinero, por lo que en Amazon estarían dispuestos a imprimir el libro ellos mismos con el fin de no perder la venta. La impresión del libro sería llevada a cabo gracias a una metodología conocida como «impresión bajo demanda», muy utilizada en tiradas de pocas unidades. La ventaja de esta metodología es la posibilidad de imprimir un ejemplar al momento de recibir un pedido, debido a su gran rapidez. A pesar de ello, se sacrifica la calidad final del producto, algo con lo que las editoriales no están de acuerdo, ya que temen que los clientes puedan asociar esta ausencia de calidad con la propia editorial. Otra de las medidas que generan más controversia es la obligación a la que estarían sometidas las editoriales de ofrecer a Amazon las mismas promociones que ofrezcan a otros distribuidores, incluso aunque se trate de alguna promoción temporal en la web del propio editor.
Por supuesto, las editoriales no parecen estar dispuestas a aceptar estas nuevas y abusivas condiciones, y es que piensan que en Amazon se estaría aprovechando de su fuerte posición en el mercado. Habrá que ver como termina este complicado asunto.
Imagen: Kolin Toney de Flickr.