Un jurado de California llegó a la conclusión de que Samsung había infringido varias patentes de Apple, principalmente dos: la que permite desbloquear un dispositivo deslizando el dedo y la que transforma direcciones y teléfonos en enlaces. De esta forma Samsung tendrá que pagar 119.625.000 de dólares en concepto de daños.
Por otro lado Apple también había infringido la propiedad intelectual de Samsung, ya que tres modelos del iPhone y dos modelos del iPod Touch usaban una patente de Samsung relacionada con la galería de fotos y vídeo. Por causa de esta infracción Apple tendrá que pagar 158.000 dólares a Samsung (mucho menos que lo que va a recibir).
Comentan en The Verge que solo el Galaxy S3 de Samsung infringía una patente de Apple que causó una multa de 52.444.721 de dólares. El único dispositivo que no infringe ninguna patente es el Galaxy Tab 2 10.1.
Aún así, la guerra no ha acabado, hay en juego decenas de patentes que una empresa acusa a la otra de haber copiado, por lo que seguiremos teniendo la novela Samsung-Apple-Google durante mucho tiempo.