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La polémica de los «me gusta» falsos en los anuncios de Facebook

Con opción de poner subtí­tulos en español, el ví­deo que aquí­ os dejamos está dando la vuelta al mundo (ha salido hoy en digitalbuzzblog.com, mostrando con datos algo que hasta ahora solo podí­amos sospechar: «comprar fans en Facebook, aunque sea de forma oficial, no siempre es una buena idea»:

Es cierto que hay varios sitios en los que se pueden comprar seguidores (miles de ellos) por una pequeña cantidad de dinero, pero esas «granjas de clicks» no están permitidas según los términos de uso de Facebook, y tener un 90% de fans que no están interesados en nuestro contenido tampoco parece una gran idea.

El problema es que según el autor del ví­deo, ganó miles de nuevos seguidores pagando la promoción de las páginas de Facebook, usando su propio sistema de publicidad, y tampoco obtuvo los resultados deseados: miles de nuevos fans que no interactuaban con su contenido y, consecuentemente, provocó que tampoco llegara a los antiguos fans.

En el ví­deo muestra como muchos de los nuevos fans eran de paí­ses famosos por sus granjas de contenido, aunque filtrando la campaña por paí­s tampoco vio resultados positivos: muchos fans que eran, descaradamente, perfiles falsos.

El problema de tener muchos fans «falsos» es que Facebook ofrece lo que publicamos a una pequeña cantidad de nuestros seguidores, en función del número de «likes» recibidos, ese porcentual va subiendo poco a poco. Si la página se llena de fans falsos, de perfiles que nunca interactúan con el contenido (ni comentan, ni comparten, ni votan), el porcentaje inicial nunca crecerá, ya que nunca se obtendrán los «me gusta» suficientes para poder seguir aumentando el alcance de las publicaciones.

Veamos dos ejemplos:

Página de un restaurante, con 200 fans, clientes habituales: Al publicar un nuevo post, con un nuevo plato del restaurante, por ejemplo, llega, con suerte, al 5% de los seguidores de la página, pero son 10 personas que conocen el restaurante, conocen al dueño, les gusta el contenido… por lo que indicaran el «me gusta», comentarán y compartirán, lo que hará que Facebook aumente el porcentaje y, poco a poco, llegue a, por ejemplo, el 50% de la comunidad de seguidores (es prácticamente imposible que llegue al 100%).

Página de un restaurante, con 20.000 fans, 19.800 comprados gracias a la promoción de páginas de la red social: Al publicar un nuevo plato llegará al 5% de los seguidores, igual que antes, pero son 1000 personas que, además de no conocer el restaurante, muchas de ellas son falsas (según comentan en el ví­deo), por lo que nadie comentará, no habrá «likes» y, consecuentemente, no subirá el porcentaje del 5%, llegando, en realidad, a menos clientes potenciales que en el caso anterior.

Como veis, es un caso realmente importante, ya que afecta al núcleo del modelo de negocio de Facebook. O se eliminan los millones de cuentas «fake», principalmente a la hora de enfocar los anuncios, o las marcas dejarán rápidamente de invertir en anuncios que, en realidad, no generan clientes.