El caso es que al mismo tiempo que gana la atención de inversores y adictos a la aventura financiera, también gana la atención de aquéllos que acostumbran a robar, y así ha sido. La víctima es Dogewallet (dogewallet.com), un monedero de este tipo de monedas que ha visto como 21 millones de dogecoins han desaparecido de su base de datos, sumando un total de 13.000 dólares.
Mientras los robados se quejan en el foro doges.org, Dogewallet informa que devolverá el dinero a los afectados, aunque de momento ha cerrado sus puertas para evitar pérdidas mayores con posibles nuevos ataques.
Los dogecoins son más fáciles de minar (ya se ha minado el 14% de los previstos) y, aunque el valor es mucho menos que el de los bitcoins, está creciendo bastante durante las últimas semanas, aunque parece que nadie se libra de los criptoladrones.