Partiendo de la idea de que nuestras expectativas respecto a cómo tiene que funcionar un motor de búsqueda cambian continua y rápidamente, y de que cada vez se queda más anticuada la mecánica de los «diez enlaces azules» desplegados en primera página, Google pretende cambiar el chip respecto a su Search y ofrecernos una herramienta que se parezca más a un asistente personal. Huffman nos explica que la próxima generación se basará, exclusivamente, en hacer que nuestras tareas diarias se conviertan en algo más simple y rápido.
Se comentaba en la conferencia que un medio en el que integrar Google Search podría ser perfectamente el vehículo, o en dispositivos que ni siquiera dispongan de pantalla: en los que simplemente interactuemos mediante la conversación, utilizando en estos casos sólamente micrófonos y altavoces cuyo reconocimiento funcione a través de un «ok Google».
Por ahora, el principio de esta idea existe en forma de Google reconociendo unos 38 lenguajes y más de 18 mil millones de hechos y cómo se conectan entre ellos, hechos que potencialmente son los que conformarían el Google del futuro: un asistente proactivo y que conozca nuestros hábitos, costumbres y gustos personales con el fin de ofrecernos la información más directa posible.