Aquí tenemos un nuevo artículo explicando algunas bases para los nuevos, para los maduros y para los veteranos que quieran recordar algunos conceptos.
Cloud Computing, explicado con detalle para poder seguir entendiendo todo lo que comentamos a diario aquí, en WWwhatsnew.com.
Trabajando sin Cloud Computing
Prendes el PC de tu casa, abres Microsoft Word instalado como un programa más, creas un nuevo documento y lo guardas en una carpeta dentro del PC. Ahora bien, resulta que tienes que revisar y corregir ese archivo en otro PC por lo que ahora tendrás que guardarlo en una USB para transportarlo y llevarlo hasta el nuevo equipo que por supuesto deberá también tener instalado Microsoft Word.
En ese nuevo lugar, dígase trabajo o centro educativo, lo editas, le añades unas cosas, le quitas otras, etc., pero aún hace falta insertar una imagen que tenías guardada en el PC de la casa. De nuevo, a guardar en la USB, a llevarlo de un PC a otro y a actualizar los archivos reemplazándolos manualmente, eliminando los viejos y guardando los nuevos.
Trabajando con Cloud Computing
¿Y si el otro PC no tiene instalado Microsoft Word? ¿y si la memoria USB tiene virus y alguno de los computadores no la reconoce? ¿y si no hay tiempo para esperar llegar a la casa? Peor aún, ¿y si el protagonista no fuese Microsoft Office sino programas más complicados como los de contabilidad, gestión de proyectos, gestión documental, copias de seguridad, etc., que requieren incluso la manipulación de ficheros más pesados y por parte de varias personas (trabajo colaborativo)?
Volviendo al ejemplo, con Cloud Computing creas un archivo, lo guardas «en la nube» y desde donde quiera que te conectes (PC de escritorio, laptop, tablet, móvil, sistema operativo diferente), lo tendrás a tu disposición automáticamente -como por arte de magia- tal cuál como lo guardaste la última vez, listo para editar al instante incluso desde el navegador de Internet (Chrome, Firefox, Internet Explorer, etc.).
Así pues, ¿qué es Cloud Computing o computación en la nube?
Cloud Computing (en español, computación en la nube) es un concepto en el que las aplicaciones o programas ya no se instalan en el PC sino que son ofrecidos como servicios vía Internet, corriendo en servidores externos de alta capacidad y minimizando el uso de recursos a un equipo con conexión a Internet (incluyendo dispositivos móviles). Lo mismo para el caso del almacenamiento de archivos, una tarea básica de todo computador que ahora se delega a equipos especializados.
En fin, todo se sube, se descarga y se utiliza «desde la nube», algo que revoluciona la manera en como interactúan todo tipo de usuarios, desde el usuario común que sube sus documentos y los lee en su móvil, hasta grandes empresas que para su gestión documental se valen de los cómodos precios del almacenamiento en línea prescindiendo de grandes inversiones en infraestructura de equipos y redes.
Para qué se puede usar el Cloud Computing
No hay limitaciones para usuarios, la computación en la nube es útil para usuarios comunes, para independientes, para pequeñas empresas y hasta para las más grandes. Sus usos han evolucionado al punto de presentar alternativas online a casi todo el software común con innovadores propuestas que se valen especialmente de sus poderes de acceso y manejo multidispositivo:
Email: Si has revisado tu email desde Gmail.com o Hotmail.com, ya has probado el poder del cloud computing específicamente en el alojamiento de correo electrónico en servidores externos en vez de en el PC propio (a través de herramientas como MS Outlook y Mozilla Thunderbird).
Web hosting: Por espacio, velocidad, servicio, soporte de picos de tráfico y costo, es mejor tener alojada una página web en un servidor diseñado sólo para ello.
Calendarios: Los compromisos (reuniones, tareas, eventos) suelen surgir en cualquier momento y lugar, así que para no faltar a alguno de ellos la mejor opción puede ser contar con una aplicación de calendario como Google Calendar que permita agregarlos desde el móvil, la tablet o el PC, manteniéndolos sincronizados (si en uno se hace un cambio, en el otro se hace automáticamente).
Notas: Algo parecido al calendario, es increíblemente cómodo tener todas las anotaciones tomadas desde el móvil y las del PC en un mismo lugar, sincronizadas en tiempo real.
Almacenamiento: El más común de los usos pues es más seguro, barato y eficiente guardar grandes cantidades de archivos en la nube (por ejemplo copias de seguridad empresariales) y contar con ellos desde cualquier lugar. Dropbox, Box y Google Drive son algunos de los mejores exponentes junto a opciones que incluyen hasta cifrado de archivos.
Videojuegos: Opciones como Quake LIVE muestran que se puede prescindir de un PC con grandes capacidades de hardware para divertirse con un buen título multijugador. La clave está en que el trabajo pesado lo realizan sus servidores. También las consolas hogareñas con redes como la Xbox LIVE, se valen del Cloud Computing para gestionar los datos de los jugadores en todo lugar.
Software como servicio (SaaS): Muy populares en el sector empresarial por su versatilidad. Se trata de aplicaciones especializadas que abarcan tareas tan importantes como las de Contabilidad, Gestión de proyectos y hasta Gestión de clientes donde múltiples usuarios deben interactuar.
Hosting de aplicaciones: Si has creado una excelente aplicación pero no puedes darte el lujo de invertir en infraestructura de alto costo, puedes valerte de las cómodas opciones de terceros para almacenar los datos y soportar el tráfico de usuarios. Facebook permite algo similar a los desarrolladores.
Plataformas de pagos: Para qué arriesgarse a crear un sistema de pagos desde cero si es posible valerse de excelentes y seguras opciones como PayPal que permiten recibir y enviar dinero, desde cualquier lugar del mundo, con apenas unos clics.
Ventajas y desventajas del Cloud Computing, especialmente para negocios
A FAVOR:
Competitividad: Sin importar el tamaño de tu competencia dispones de las mismas aplicaciones, las mismas funcionalidades y herramientas de calidad sin mayor distinción.
Última tecnología: Las actualizaciones y mejoras las realizan los mismos proveedores de servicios.
Seguridad: La información está encriptada o repartida en múltiples servidores, lo que minimiza el riesgo de pérdida, acceso, y hasta ataques de denegación de servicio (las mal llamadas «hackeadas» características de organizaciones como Anonymous) y virus.
Capacidad: Decenas y hasta cientos de Gigabytes de almacenamiento y transferencia, a módicos precios, disponibles en opciones para todos los gustos. Claros ejemplos están en Amazon Web Services, las Google Apps for Business y las Google Apps for Education.
Escalabilidad: Son sistemas dinámicos que se adaptan al número de usuarios.
Bajo costo y requerimientos mínimos: Especialmente en la energía eléctrica, hardware, personal y demás recursos necesarios para mantener una infraestructura propia y de alta capacidad. Como los servicios son ofrecidos a millones de usuarios de todo el mundo, el precio es realmente pequeño.
Compartición de archivos: Trabajo colaborativo en tiempo real y sin límites geográficos.
Acceso multidispositivo desde cualquier lugar del mundo: Todo está en la nube.
Asistencia técnica 24 horas al día: La mayoría de servicios cuenta con soporte telefónico, vía email o vía chat, disponible a toda hora y en múltiples idiomas.
Sistemas operativos: Ya no importa si utilizas Windows, Mac OS X o una distribución GNU/Linux (Ubuntu, Debian, Red Hat, etc.), casi todo se hace desde el navegador.
EN CONTRA:
Tercerización: No siempre es fácil confiar tareas a terceros así que debe haber un cuidadoso y minucioso trabajo a la hora de elegir el proveedor de servicios de Cloud Computing.
Privacidad: Se están confiando datos personales y empresariales que en las manos equivocadas podrían hacer bastante daño así que, de nuevo, debe haber una minuciosa selección que incluya un completo repaso a las políticas de privacidad de cada servicio para no llevarse sorpresas con el tratamiento de la información.
Funcionalidad offline: ¿Y si la conexión a Internet falla? Pues simplemente buena parte del trabajo se detiene, eso sino es que se usan aplicaciones prestigiosas como las de Google que tratan de ser híbridos y que siguen trabajando aún sin tener conexión (se sincronizan instantáneamente al reconectarse).
Personalización: Aunque puede haber un poco de ayuda para adaptar el servicio al usuario o a la empresa, se sabe que puede ser menos «moldeable» que comprar un software de escritorio hecho a la medida (incluyendo software libre). La gran ventaja es la competitividad.
Libertad y dependencia: Puede ser tan bueno el servicio que al momento de querer cambiarse o prescindir de él, pueden haber algunas afectaciones. Además, es considerable la parte de control que se cede pues quienes gestionan las actualizaciones, modificaciones y el mantenimiento de cada servicio, son los proveedores. La confianza es la clave, y en la red, es algo de cuidado.
Fuentes principales: Infografías de Cloud Computing en Pinterest | Imagen: (cc) Wikimedia