Con la aparición de Google Drive muchos ya están haciendo cuentas para ver si vale o no vale la pena abandonar al clásico Dropbox por este servicio. Es cierto que Google Drive ofrece más espacio por menos precio pero, ¿migrarán millones de personas solo por eso?
¿Qué tiene Dropbox que le hace tan especial?
– Tiene millones de usuarios en todo el mundo que tienen sincronizados directorios de sus ordenadores con familiares, amigos y compañeros de trabajo, usuarios siempre reacios a cambiar algo que funciona.
– No depende de tener cuenta en Gmail, puede ser usado con cualquier email.
– Tiene un cliente que permite compartir directorios de forma sencilla y obtener un enlace público de cada archivo guardado.
– Incluye un programa para Linux con funciones muy parecidas a las ofrecidas en Windows y Mac
– No hay que usar otras plataformas más completas (y complejas) para compartir archivos, con lo que acaba siendo una solución más adecuada para quienes no quieren usar Google Docs y prefieren seguir con su vida «offline».
Tanto el cliente de escritorio como el cliente para móviles de Google Drive aún tiene que mejorar mucho para agilizar la forma de compartir contenido, algo que no creo que le cueste mucho trabajo a una empresa como Google. Hay que apostar por la sencillez, que es lo que ha hecho de Dropbox el líder en este mercado, permitiendo más funcionalidades a los que tengan más cultura digital, pero sin olvidar que hay millones de usuarios de Dropbox que no saben exactamente cómo funciona (solo saben que al poner ciertos archivos en un directorio aparecen «de forma mágica» en los ordenadores de otras personas).
Google puede competir con espacio disponible, con precio, con una plataforma web impecable que facilita el trabajo en equipo, con una integración enorme entre varios servicios muy utilizados en todo el planeta… pero Dropbox es muy fácil de usar, tiene una comunidad gigante y miles de aplicaciones que lo usan cada día, tres pilares difíciles de derrumbar.