Ahora viene Google y se queda con lo poco que queda de Cuil, precisamente se ha hecho con siete de las patentes de este motor de búsquedas, como descubrió el blogger Bill Slawski consultando la base de datos de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
Precisamente la mayor parte de la propiedad intelectual de Cuil tiene que ver con la interfaz de usuario de la calidad de los resultados ante una palabra o frase que pudieran contener diferentes significados.
La adquisición de patentes puede tener sentido, ya que Google ha estado haciendo pruebas y modificaciones en su interfaz de usuario, y quizás ahora pueda sorprendernos con novedades visuales en su interfaz. Sólo el tiempo nos desvelará el fruto de la adquisición.
Por cierto, es curioso que uno de sus fundadores, ambos ex-Googlers, Anna Patterson, haya vuelto a trabajar en Google después de cerrar Cuil.
Vía: VentureBeat