WWWhat's new

Cómo afecta la acción social al posicionamiento Web


Un interesante artí­culo publicado en Mashable nos invita a reflexionar sobre cómo, las redes sociales son relevantes en el posicionamiento Web.
Sí­, hablamos de SEO social y es que, tras avanzar por la Web 1.0 donde la interacción era prácticamente inexistente y donde la medición de la reputación online era uno de los grandes “secretos” para las marcas, nos encontramos hoy ante la influencia como pilar fundamental de la clasificación del contenido.
¿Como afectan los medios de comunicación social a la clasificación actual del contenido?
La puesta en escena de Google+ más como un paso hacia delante en el proceso de maduración de los social media, que como la apuesta social del buscador, nos sitúa ante la exposición de los autores como eje central de la medición de la reputación.
Hemos avanzado, no hay más que ver cómo nuestro Panda se encarga diariamente de reducir el  posicionamiento de las marcas que no apuestan por la calidad, el trabajo constante, el compromiso, la formación y el estudio, por lo que el viejo SEO, aquél que se versaba en la densidad de las palabras clave y que ejercí­a la función estática de la clasificación, hacia el dinamismo que subyace en la nueva forma de medir la reputación hoy; influencia.

Los motores de búsqueda cambian e incluyen a la acción social y esto no es un tema menor ya que, dentro de los preceptos establecidos por Google, subyace la necesidad de construir una red a través del emprendimiento en su acepción más completa y vinculada como una forma de vida.
La incorporación de la actividad social dentro de las métricas no hace sino dotarnos de mejores herramientas para analizar si nuestras acciones son referentes dentro de nuestro mercado, si nuestra marca en definitiva, es capaz de lograr que nuestros clientes sean ”“simultáneamente- abanderados de nuestra empresa.
Lograr hoy la visibilidad en las búsqueda solo es posible a través de la calidad y el compromiso, atrás quedaron las granjas de enlaces y el contenido carente de mensaje, formación y opinión, atrás quedaron los tiempos en los que la red contemplaba multitud de marcas con un óptimo posicionamiento Web que no dejaban paso a la innovación… atrás quedó, en definitiva, la red estática.
A medida de las ideas, opiniones, pensamientos, preguntas, respuestas y noticias se comparten, marcas y clientes cuentan con mayor libertad de elección y mayor facilidad para hacerlo, la información que proviene de las redes sociales no sólo ayuda a las marcas a transformarse en referente, sino que es vital para los usuarios ya que en ella, subyace el poder de elección que nos otorga la sabidurí­a.
Los ví­nculos que se generan a través de las redes sociales tienen sin duda un impacto superlativo en la clasificación de las marcas… hoy, son las redes sociales las que determinan qué marcas son capaces de generar confianza.
El SEO… más humano, un asunto de supervivencia
Desde que Internet hizo acto de aparición en nuestras vidas, los motores de búsqueda se transformaron en el medio de transporte para obtener respuesta… el concepto no ha variado si bien si lo ha hecho su naturaleza y objetivos.
Los medios de comunicación social son hoy quienes determinan los criterios sobre los que se asienta el nuevo SEO aquel que ayuda a los Web Masters a identificar a su público objetivo, a sus potenciales clientes y lo más importante; las necesidades de éstos.
El algoritmo actual identifica la calidad por encima de cualquier otra acción y es sólo a través del compromiso con éste concepto, que se lograr un lugar de honor en la clasificación actual.
En definitiva, las redes sociales generan hoy el contenido de la red y se consolidan como las herramientas a través de las cuales, marcas y personas, construyen un nuevo orden social.
Los usuarios hoy tienen en sus manos la capacidad para determinar qué quieren, qué les interesa y cuáles son las marcas con las que se comprometen, Google lanza el botón +1 y los paradigmas asociados a la calidad se ven modificados.

El  modelo actual, la red, éste entramado en el que todos nos  educamos, todos interactuamos y todos retomamos la máxima eficiencia, aquella que subyace en la interacción, en los aprendizajes autodidactas y en la acción social, es quien consolida y permite medir hoy, aquel enorme desafí­o que suponí­a la “reputación online”