Otro de los innumerables cambios que ha provocado Internet y su ya conocido cambio del modelo es la profunda modificación del concepto, hábitos y formas de trabajar, gracias a la creación de nuevas herramientas que nos convierten extrabajadores más ágiles y productivos y cambiando la forma de entender y de hacer negocios. Cómo nos comunicamos, como trabajamos en equipo.
Desde que aparecieron las nuevas tecnologías, el nuevo estilo de trabajo es más eficiente, más productivo y más divertido. Así lo demuestra una infografía publicada en el sitio anglo Gist.com y que viene firmada por Robert Pease, ex VP de Marketing de Gist y actual director de Marketing en RIM, la casa fabricante de Blackberry.
Dejando atrás el viejo estilo de trabajo
La idea que plantea esta infografía es demostrar como los pilares y costumbres de la antigua cultura corporativa van quedando atrás, dando paso a nuevas generaciones en los que los códigos, objetivos y métodos van rápidamente siendo reemplazados.
Por ejemplo, los antiguos trabajadores sentían temor de sus empleadores, mientras que los actuales confían en sus directivos, situación que también se produce a la inversa, con un 68% de directivos que confían en esquemas y trabajadores que funcionan bajo esquemas flexibles, a menudo a distancia y que suelen ser más productivos que los que desempeñan en una oficina, lugar en que se estima una sobrecarga de información.
Incluso, dentro de este esquema ya está obsoleto es esquema de conexión a Internet a través de una línea fija y un ordenador de sobremesa. Ahora la expansión de la nube, los terminales móviles y las nuevas aplicaciones permiten a cualquier empleado el desarrollo de sus funciones laborales sin importar su ubicación física.
Esta apreciación es compartida por el 62% de compañías que actualmente permiten a sus empleados el teletrabajo, yendo incluso mucho más allá, ya que no solo es el despegue físico de la oficina, sino que también los horarios de trabajo. Ya lo importante no es el horario, sino que la productividad., factor que se incrementa de forma exponencial al tener plantillas con horarios flexibles.
Detrás de todo esto, subyace un gran concepto que en la antigua cultura corporativa era temido y visto como una amenaza. Se trata de la innovación, entendida actualmente como el desarrollo de nuevas herramientas y nuevos procesos.
Así, con la nube como reina indiscutible de este nuevo baile, la aplicación de nuevas herramientas y plataformas se hace más simple y económica para compañías de todo tamaño y tipo. Así, los porcentajes de utilización de nuevas tecnologías en la empresa se disparan con respecto al año pasado y no hablamos de megaplataformas, sino que de herramientas tan habituales como el teléfono móvil, los SMS, la mensajería instantánea, la videoconferencia y las redes sociales.
Actitud, el motor del gran cambio
Pero mucho más que las herramientas, la flexibilidad y el teletrabajo, el gran cambio se vive día a día en la gran modificación de la actitud que los trabajadores tiene ante su actividad, pasando del clásico “eso no me corresponde” de la “antiguedad” al “está hecho” actual.
Los empleados que poseen el conocimiento, las habilidades y las herramientas necesarias para el desarrollo de su actividad son mucho más eficiente, productivos y comprometidos, situación que si es alentada y promovida por parte de la empresa, sin duda redundará en resultados positivos y en un mejor ambiente laboral.
El nuevo estilo de trabajo, el perfil del trabajador actual
1.- Móvil: Los trabajadores de hoy en día son personas siempre accesibles y conectadas, lo que permite una comunicación fluida y permanente.
2.- Confiable: Una de las grandes fortalezas del nuevo modelo es que se basa en la confianza; personas que confían unas en otras al trabajar en equipo, por lo que son más eficientes y productivos.
3.- Auténtico: cuando las personas comparten y comunican sus ideales y lo que las apasiona en su trabajo, el proceso productivo se dinamiza y se afianza el proceso de construcción de marca “hecha por personas”… filosofía ideal para transmitir en su marketing social.
4.- Siempre conectado: Los empleados del nuevo milenio buscan la conectividad permanente, especialmente de las redes Wi Fi, no tienen problemas al pagar por ello y lo agradecen cuando es parte de sus beneficios.
5.- Autosuficiente: Los actuales trabajadores son autosuficientes, saben trabajar por objetivos y cuentan con sus propios recursos y equipamiento tecnológico. A menudo muy superior al que les entrega su compañía, con el fin de sentirse más cómodos y productivos en el nuevo esquema.
6.- Virtual: Lo importante no es “donde” se haga el trabajo, sino que la productividad y resultados.
7.- Con recursos y redes propias: Actualmente no todo gira en torno a la empresa, el trabajador actual tiene y construye su propia red de recursos y contactos que pone en funcionamiento a la hora de resolver problemas de su entorno laboral a la vez que aumenta su reputación.
8.- Productivo: Su foco está en el proceso y en el resultado final de su trabajo. El trabajador del nuevo milenio está permanentemente buscando formas para mejorar su trabajo y lo que resulta de él; una mayor productividad.
9.- Valora las relaciones directas: No todo es virtual, el trabajador actual valora y estimula los contactos cara a cara, utilizando las herramientas tecnológicas y la red para ello.
10.- Equilibrado: Adaptabilidad y flexibilidad son dos grandes aliados a la hora de conciliar actividad profesional y vida personal, dando como resultado global una mayor calidad de vida.
11.- Curioso: La curiosidad es un gran atributo para un trabajador en el siglo XXI, siempre buscando nuevos recursos, herramientas y mejorando procesos. Buscando información y compartiéndola con su red profesional, a menudo desde un punto de vista crítico.
12.- Social: El nuevo estilo de trabajo prospera debido a que los empleados producen contenidos y acciones que suelen beneficiar al conjunto y además lo comparten y promueven. La colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales en el nuevo modelo.
13.- Siempre en acción: La velocidad de los procesos que van desde la planificación a la implementación se ha disparado gracias a las nuevas herramientas y a la conectividad permanente.
14.- Proactivo: el empleado actual no habla sobre lo que hay que hacer, simplemente lo lleva a cabo, aplicando sus habilidades y autonomía para realizar su tarea, sin esperar a que alguien le diga lo que tiene que hacer.
15.- Generoso: siempre está compartiendo ideas, contactos, tiempo y conocimientos, todo ello en pos de beneficios globales para su compañía y su comunidad.
16.- Autónomo: El disponer de herramientas y aplicaciones que le ayudan a mejorar su productividad es un proceso individual y permanente que le permite trabajar mejor, a la hora y el lugar que quiera y en la forma qué más le acomode.
17.- Acepta y valora la diversidad: El nuevo mundo laboral es amplio, diverso y colaborativo, por lo que es necesario entender que toda esta diversidad de personas, tecnologías y procesos son fundamentales para un gran resultado.
18.- Motivado: La preocupación no es compararse con otros ni por los puestos que puedan ostentar, la colaboración en pos de un objetivo global es lo que motiva al trabajador actual, que claro, debe sentirse valorado.
19.- Inspirado: El trabajador actual busca y encuentra inspiración para su labor en todas las facetas y momentos de la vida, llenando su mente de nuevas ideas para compartir, discutir y desarrollar y ayudando también a los demás en este proceso.