La llegada de las redes sociales ha revolucionado el sector online, pero si nos centramos en la analítica, ésta ha experimentado métricas hasta ahora desconocidas.
Estábamos aconstumbrados a tiempos de permanencia que no superaban los 3 minutos de media o a unas 2-3 páginas vistas por visita, y de hecho lo que siempre ha importado ha sido el clic, la acción del usuario prevalecía sobre el branding. Las campañas publicitarias online han diferenciado del medio offline en que no resulta prioritario el transmitir un mensaje ni generar imagen de marca, los anuncios no deben ser pegadizos ni llegar a crear una imagen de marca en el usuario, sino fomentar la acción inmediata.
Lo que buscan anunciantes es la acción, que el usuario clique en el anuncio y llegue a la landing page específica, luego vendrá ofrecer nuestro producto y la posible conversión.
Pero con la llegada de Tuenti, Facebook, Youtube, etc. nos encontramos con la necesidad de aplicar unas métricas completamente diferentes, tiempos de permanencia de más de 30 minutos o más de 20 páginas vistas por usuarios, son algunos de los datos que podemos obtener.
Se trata de una medición más similar a la que se recoge del sector de la televisión, por tanto, se plantea una nueva disciplina, la medición 2.0. Ya no es posible comparar los resultados obtenidos en 2.0 con el de páginas o blogs más tradicionales, los datos no son equiparables.
¿Y que ocurre con los objetivos? El clic sigue estando presente con las campañas de publicidad, sin embargo, cada vez es más frecuente el visionado de anuncios en flash, videos, aplicaciones, wodgets, etc. cada vez el modelo de análisis tiende nuevamente al sistema que utiliza la televisión. Se obtienen otros factores de valor, por ejemplo el caso de un usuario que durante una hora está consumiendo una marca en concreto.
Además existe el factor social, estos medios son cada vez más consumidos en grupos, gracias a los adelantos en pantallas y conexiones de televisores. Por tanto existe otro elemento a medir que estamos descuidando, el consumo que se pueda hacer de estas plataformas en família o con amigos. Ya no basta con centrarnos en visitas de usuarios únicos sino que es necesario ampliar a visitas de personas, estudiar sus comportamientos, prioridades y hábitos de consumo.
Ha dejado de ser prioritario el consumo de la marca en la propia web, ahora los anunciantes disponen de páginas en Facebook con miles de fans o bien de aplicaciones y/o widgets que se desarrollan en páginas de terceros y esto, actualmente, resulta muy difícil de ser medido en profundidad.
Quizá la solución pase por utilizar varios sistemas de medición, alguno basado en cookies, que pueda indicarnos lo que sucede con nuestra marca en el sector 2.0 y otros basados en encuestas que puedan realmente reportarnos el valor que supone la interacción de personas con nuestra marca. Sin embargo, aún nos faltaría un sistema que tase la transmisión del mensaje de una marca, su difusión.
Todavía queda mucho camino para comprender y poder analizar el impacto de las web 2.0 y seguramente en los próximos tiempos llegarán nuevas herramientas y estadísticas que nos ayuden a asignar un valor para las nuevas métricas obtenidas, además de poder abarcar mayores posibilidades.
Artículo escrito por Sonia Ortiz, de Canal IP, para wwwhatsnew.com