El funcionamiento es sencillo: etiquetáis un objeto y lo regaláis a alguien para que lo posicione en el mapa y lo siga pasando, creando un recorrido que puede ser visualizado en cualquier momento. Podéis ver el ejemplo de la foto del perro, con las personas que la tuvieron en sus manos y las ciudades que ya ha recorrido.
Un curioso juego que pretende hacer menor el mundo en el que vivimos.