El inconveniente que estas soluciones tienen es que tendréis que estar con la pantallita abierta esperando que llegue el mail de confirmación en vuestra nueva caja postal.
Melt Mail ofrece una nueva posibilidad: creáis una dirección de correo desechable y cualquier mensaje que llegue será enviado a vuestro correo real durante el número de horas que especifiquéis.
Sin duda práctico, aunque no acaba de convencerme el hecho de que, de alguna forma, pueda relacionarse mi verdadera identidad con la que he generado para el anonimato.