La interfaz es increíblemente agradable, hasta el punto de hacerte pensar que estás frente a una aplicación de escritorio. Al igual que el popular Photoshop, soporta capas, ofrece distintos tamaños de pinceles y de las herramientas en general, y permite distintos modo de configurar cada una de ellas.
Las imágenes finales se pueden salvar en JPG y PNG, con sus respectivas opciones de calidad, y guardarlas directamente en tu ordenador.
Desde luego, ¡ya no tienes excusa para dejar de usar el Paint!