El mundo de la música es quizá el más liquído de todos, casi gaseoso… lo digo porque sea cual sea el escenario, la música siempre encuentra alguna forma de llegar al otro lado, hasta nosotros.
Precisamente ayer estuve bastante tiempo navegando por dateaconocer, un sitio no muy 2.0, que permite a los jovenes talentos musicales una oportunidad para salir del insistente latido del anonimato.
Cuando decidí terminar mi sesión digital, llega una noticia con una nueva red social dedicada, precisamente, a la música…
Parece que algo me estaba empujando a dedicar por lo menos una noticia al tema.
HayStack no tiene nada especial: nuevos estilos musicales, vídeos, listas de favoritos que pueden ser compartidas entre los miembros de la red social, datos personales de cientos y cientos de personas, posibilidad de comunicarse con otros miembros…. en fin, una red social.