La Video Game History Foundation (VGHF), desde su fundación en 2017, ha sido un faro para los entusiastas de los videojuegos. Con un acervo que incluye desde revistas especializadas hasta códigos fuente de juegos emblemáticos, esta institución ha sabido preservar un legado cultural de inestimable valor.
La reciente noticia sobre la digitalización de su biblioteca me parece un paso adelante significativo. Hasta ahora, para acceder a estos tesoros, había que viajar a Oakland. La posibilidad de explorar estos materiales desde cualquier parte del mundo no es solo una comodidad; es un acto de democratización del conocimiento. Pensadlo: investigadores, académicos y aficionados podrán bucear en este océano de historia y creatividad sin las barreras físicas que antes los limitaban.
La digitalización es, por supuesto, un reto monumental. No se trata solo de escanear documentos; implica desarrollar una tecnología de búsqueda y una plataforma de interfaz que permitan una exploración eficiente y gratificante. La VGHF ya lleva dos años en este proceso, y aunque aún queda camino por recorrer, el lanzamiento programado para el próximo año es una ventana emocionante hacia lo que nos espera. Nos cuentan los avances en gamehistory.org
¡Estamos construyendo la primera biblioteca del país dedicada exclusivamente al estudio de la historia de los videojuegos! Nuestra colección incluye casi la totalidad de las revistas de videojuegos de América del Norte desde finales de los años 70, además de publicaciones internacionales, revistas en otros idiomas, libros de historia y arte, y una amplia gama de materiales históricos raros.
Creen firmemente que no hay mejor manera de entender cómo se creó un juego que teniendo acceso a sus materiales originales. Se dedican a recolectar y preservar códigos fuente históricos y otros activos, incluyendo herramientas de desarrollo, arte original y documentación. En algunos casos, han utilizado estas colecciones para revivir juegos que se habían perdido.
Su trabajo no se limita a preservar materiales, también muestran lo que se puede hacer con ellos. Su blog contiene investigaciones históricas de primer nivel, su podcast enseña historia, y sus exposiciones itinerantes permiten al público interactuar de cerca con el pasado.
A lo largo de la historia, los medios de videojuegos han tenido acceso a una abundancia de arte e información que hoy es invaluable para el estudio y la presentación. Están trabajando activamente con editores y periodistas, actuales y anteriores, para capturar tanto de ese material crudo como sea posible.
Sus archivos albergan una serie de colecciones especiales, típicamente grandes donaciones de individuos o empresas del sector de los videojuegos. Estas colecciones ofrecen una mirada entre bastidores a su trabajo, incluyendo arte conceptual, código fuente, materiales de marketing y promoción, y por supuesto, los juegos en sí.
Esta iniciativa trasciende la simple acumulación de videojuegos. Hablamos de preservar documentos de diseño, activos de audio, materiales de prensa y arte conceptual que cuentan la historia de cómo se desarrollaron estos mundos virtuales. Estos elementos son fundamentales para entender no solo la evolución de los videojuegos, sino también su impacto cultural y social.
Es imposible hablar de la VGHF sin mencionar a sus fundadores y colaboradores. Figuras como Frank Cifaldi, conocido por su trabajo periodístico en Gamasutra y por su sitio web sobre juegos no lanzados, Lost Levels, y otros veteranos de la industria como Simon Carless y Chris Melissinos, son garantía de que este proyecto está en las mejores manos.
La labor de la VGHF va más allá de la mera archivística. Su compromiso con la restauración de materiales y la abogacía por la preservación de los videojuegos demuestra una visión integral de lo que significa custodiar la historia de este medio.