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Perros robóticos en la detección de explosivos, una realidad en UK

perro robot

Recientemente, un evento organizado por el Defence AI Centre (DAIC) del Reino Unido ha puesto de manifiesto una evolución interesante. Este encuentro hackathon se centró en la aplicación de inteligencia artificial (IA) en perros robóticos, orientados a la detección y desactivación de dispositivos explosivos.

Este innovador proyecto no solo destaca por su aplicación práctica en contextos de alto riesgo, sino también por la colaboración sin precedentes entre distintos sectores. La participación de 40 programadores, divididos en equipos, tenía un objetivo claro: demostrar cómo la IA y la robótica pueden jugar un papel crucial en misiones de alto riesgo, específicamente en la neutralización de bombas.

El evento, llevado a cabo del 7 al 9 de noviembre de 2023, reunió a expertos en programación y robótica de diversas procedencias. Los participantes se dividieron en cinco equipos, cada uno con la tarea de explorar y maximizar las capacidades de IA en los perros robóticos. El objetivo principal era desarrollar sistemas que pudieran identificar y neutralizar explosivos con la menor intervención humana posible, lo cual representa un avance significativo en la seguridad de operaciones militares.

El desafío no era menor: los equipos debían programar a los perros robóticos para que actuaran eficientemente en escenarios simulados de alto riesgo, replicando condiciones reales que podrían encontrarse en zonas de conflicto. Estas condiciones incluían la necesidad de navegar por terrenos irregulares, evitar obstáculos y, lo más importante, identificar potenciales amenazas explosivas.

Imagen de Spot, personalizado por la empresa Plain Concepts, en el MWC de Barcelona

Cómo fue el hackaton

Los perros robóticos, elementos centrales de este hackathon, están equipados con una variedad de sensores y sistemas de IA. Estas capacidades les permiten realizar tareas como la detección de objetos, navegación autónoma y maniobras en terrenos difíciles. Su diseño es tal que les permite interactuar con el entorno de manera similar a un perro real, escalando escaleras y moviéndose ágilmente en distintos tipos de superficies.

Un aspecto clave de estos robots es su habilidad para ser programados para realizar tareas específicas, en este caso, la identificación y neutralización de explosivos. Esto incluye la capacidad de procesar grandes cantidades de datos sensoriales para detectar anomalías o peligros potenciales, lo cual es vital en operaciones de desminado y situaciones donde la presencia humana sería extremadamente riesgosa.

Durante los primeros dos días del hackathon, los equipos se enfocaron en desarrollar y refinar sus estrategias de programación. Este proceso implicó la adaptación de algoritmos de inteligencia artificial para mejorar la capacidad de los perros robóticos en la detección precisa de explosivos. Cada equipo trabajó en soluciones innovadoras para superar los desafíos planteados por los escenarios de simulación, que incluían entornos urbanos complejos y terrenos irregulares.

El reto principal radicaba en programar a los robots para que, a través de su inteligencia artificial, pudieran tomar decisiones autónomas en situaciones impredecibles. Esto requería un equilibrio entre la autonomía operativa y la seguridad, asegurando que las acciones del robot no comprometieran la misión ni presentaran riesgos adicionales.

Resultados conseguidos

El último día del hackathon estuvo dedicado a la demostración de los resultados alcanzados por cada equipo. Los perros robóticos, equipados con la programación desarrollada durante el evento, fueron puestos a prueba en un entorno controlado que simulaba situaciones de riesgo real. Los miembros del 29 Explosive Ordnance Disposal (EOD) & Search Group, expertos en la neutralización de explosivos del Ejército Británico, observaron atentamente estas demostraciones.

Imagen de Spot, de Boston Dynamics, personalizado por la empresa Plain Concepts, en el MWC de Barcelona

Los criterios de evaluación se centraron en aspectos como la innovación, la aplicación práctica de las soluciones desarrolladas, y la eficacia en la ejecución de tareas. Este enfoque multidimensional aseguró que no solo se valorara la capacidad técnica, sino también la relevancia y aplicabilidad de las soluciones en contextos reales de defensa.

Las demostraciones sirvieron como una plataforma crucial para entender el potencial de la tecnología AI en operaciones de seguridad y defensa, ofreciendo una visión de cómo estas innovaciones podrían integrarse en futuras misiones militares.

El uso de estos robots en el campo de batalla o en zonas de conflicto puede transformar la manera en que se realizan las operaciones de desminado y reconocimiento, proporcionando una herramienta vital para la gestión de amenazas. La capacidad de los robots para operar en entornos hostiles y su adaptabilidad a diversas situaciones los convierte en activos valiosos para las fuerzas armadas.

Un aspecto destacado del hackathon fue la colaboración sin precedentes entre la defensa, la industria y la academia, un enfoque interdisciplinario crucial para el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas en el ámbito militar.

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