La agrovoltaica es una práctica innovadora que combina la producción de alimentos con la generación de energía renovable.
Se trata de cultivar diferentes tipos de plantas bajo paneles solares y utilizar la energía recolectada para alimentar los hogares, los dispositivos electrónicos y otros pequeños electrodomésticos. Además, esta técnica tiene otros beneficios, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el uso más eficiente del agua.
¿Es posible que los cultivos bajo paneles solares sean una fuente de alimentos y energía al mismo tiempo? Un nuevo estudio lo investiga
En un proyecto piloto llevado a cabo por la Universidad de Alberta, los investigadores midieron cómo el proceso afectaba tanto el crecimiento de las plantas como la producción eléctrica de los paneles. El experimento consistió en cultivar espinacas bajo diferentes paneles solares durante 25 días en una cámara de crecimiento.
Los resultados mostraron que las plantas consumían hasta un 17% menos de agua y, aunque su crecimiento fue más lento que sin los paneles, la salud general de las plantas se mantuvo alta a medida que se acercaban al peso de la cosecha. Además, los paneles solares generaron una potencia de salida de 10 vatios, suficiente para alimentar dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas, lámparas LED o pequeños electrodomésticos.
La agrovoltaica tiene el potencial de abordar varios problemas apremiantes relacionados con la sostenibilidad, como la transición energética a fuentes de energía renovables, la alimentación mundial y las cuestiones de acción climática. Guillermo Hernández Ramírez, profesor asociado y científico del suelo en la Facultad de Ciencias Agrícolas, de la Vida y Ambientales de la Universidad de Alberta, señala que esta técnica es escalable para servir tanto a la agricultura rural como especialmente a la urbana, al hacer uso de los patios traseros y los espacios verdes de la ciudad para cultivar alimentos y generar electricidad. «(La agrovoltaica) reúne los principales desafíos que tenemos por delante: la transición energética a fuentes de energía renovables y las cuestiones de alimentar al mundo y abordar los problemas de la acción climática», señaló.
La agrovoltaica es una técnica que genera un doble beneficio, para plantas y paneles solares, ya que los paneles solares tienen un mejor rendimiento con temperaturas más bajas, por lo que al colocar las plantas debajo de los paneles, se crea un efecto de enfriamiento que ayuda a que los paneles sean más eficientes.
Las plantas frondosas como la espinaca y la lechuga, junto con los productos suculentos como las bayas, el maíz, las cebollas, los tomates y las uvas, necesitan sombra para prosperar, justamente aquello que proporcionan los paneles solares de este experimento.