Cada vez hay menos usuarios que siguen anclados a las versiones de Windows ya calificadas como obsoletas en favor de las versiones más recientes de Windows, destacando la cuota de mercado de Windows 10, presente en más de un 70% del mercado, y con Windows 11, cuya cuota de mercado sigue creciendo poco a poco.
Al igual que ya hicieran empresas como Google, Microsoft, o incluso fabricantes de tarjetas gráficas para PCs, ahora es Valve la que le dará la espalda a las versiones obsoletas de Windows, señalando que después del 1 de enero de 2024, el cliente de Steam ya no podrá ejecutarse en Windows 7, Windows 8 y Windows 8.1.
O tener Windows actual o dejar de jugar
Llegado el momento, para poder seguir ejecutando Steam y acceder a los juegos o cualquier otro producto comprado a través de esta plataforma, desde Valve instan a los usuarios a actualizarse a una versión más reciente de Windows.
Resulta curioso que desde Microsoft sigan facilitando que los usuarios puedan seguir migrando a Windows 10 desde versiones anteriores de Windows sin coste alguno en la actualidad, pese a que en un principio, esta oferta terminaba en el año 2016.
Valve justifica su postura al señalar que, por un lado, las principales funciones de Steam están basadas en una versión integrada de Google Chrome, navegador web que ya dejó definivamente de soportar las versiones obsoletas de Windows, y por otro lado, a que las futuras versiones de Steam requerirán de características de Windows y actualizaciones de seguridad que solo se encuentran presentes en Windows 10 y Windows 11.
Además de las funciones se encuentra el aspecto de la seguridad
Y añaden que:
Las computadoras que ejecutan estos sistemas operativos, cuando están conectadas a Internet, son susceptibles a nuevo malware y otras vulnerabilidades que no se parchearán. Ese malware puede hacer que su PC, Steam y juegos funcionen mal o se bloqueen. Ese malware también se puede usar para robar las credenciales de su cuenta de Steam u otros servicios.
Por todo esto, invitan a los usuarios a que no pierdan tiempo y realicen la actualización en el menor plazo de tiempo posible, teniendo en cuenta que si sus actuales equipos funcionan razonablemente bien en Windows 7 y Windows 8, también deberían ser solvente en Windows 10, aunque para pasar a Windows 11 ya es más probable que tengan que adquirir nuevos equipos compatibles.
El caso de Valve es diferente al de otras aplicaciones, que simplemente siguen funcionando pero sin poder obtener versiones más recientes, ya que si no se cuenta con una versión de Windows actual, simplemente el cliente dejará de funcionar.
Enlace: Anuncio oficial de Valve