En un futuro cercano, puede que sea posible sentir el abrazo de otra persona a través de Internet gracias al desarrollo de una nueva tecnología.
Un equipo de investigación de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong ha creado una piel electrónica suave e inalámbrica que puede detectar y proporcionar el sentido del tacto, así como formar una red táctil que permite la interacción de uno a varios usuarios. Esta tecnología ofrece un gran potencial para mejorar la inmersión en la comunicación táctil a distancia.
Comunicación táctil a distancia
El profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, el Dr. Yu Xinge, explicó que, con el rápido desarrollo de la realidad virtual y aumentada, nuestros sentidos visuales y auditivos no son suficientes para que podamos crear una experiencia inmersiva. La comunicación táctil podría ser una revolución en la forma en que interactuamos en todo el metaverso.
Aunque existen numerosas interfaces hápticas en el mercado para simular la sensación táctil en el mundo virtual, solo brindan detección táctil o retroalimentación háptica. La singularidad de esta nueva piel electrónica es que puede realizar funciones de autodetección y reproducción háptica en la misma interfaz.
La piel electrónica contiene 16 actuadores flexibles en una matriz, una unidad de microcontrolador, un módulo Bluetooth y otros componentes electrónicos en una placa de circuito flexible. Todos los componentes se combinan en un dispositivo parecido a un parche de piel de 7 cm x 10 cm y 4,2 mm de grosor.
El actuador con forma de botón, comparable en tamaño a una moneda de 10 centavos de Hong Kong, es la parte central de la piel electrónica. Cada uno de los actuadores consta de una bobina flexible, un soporte de silicona suave, un imán y una película delgada de polidimetilsiloxano, que realizan las funciones de detección táctil y retroalimentación háptica basadas en la inducción electromagnética.
Una vez que el actuador es presionado y liberado por una fuerza externa, se induce una corriente para proporcionar señales eléctricas para la sensación táctil a un actuador correspondiente en otro parche de piel electrónica. Cuanto más presiona el emisor, más fuerte y más duradera es la sensación generada en la otra piel electrónica.
La señal eléctrica generada por los actuadores se convierte en una señal digital mediante un convertidor de analógico a digital en la placa de circuito del parche de piel electrónica. Luego, los datos se transmiten a los actuadores en otra piel electrónica a través de Bluetooth.
Cuando se recibe la señal, se induce una corriente para reproducir la retroalimentación háptica en la piel electrónica del receptor a través de la vibración mecánica. El proceso se puede invertir para enviar vibraciones desde la piel electrónica del receptor al actuador correspondiente del emisor.
Aunque cada actuador puede realizar solo una tarea a la vez, el resto de los 15 actuadores en la piel electrónica pueden complementarse entre sí y realizar la función de detección o reproducción háptica, lo que permite que el parche logre una transmisión bidireccional.
Además de la comunicación táctil a distancia y su potencial explotación en conjunto con la realidad virtual, la piel electrónica también tiene aplicaciones posibles en la industria de la robótica y la fabricación industrial, ya que puede proporcionar retroalimentación háptica para mejorar la precisión en la manipulación de objetos.
El equipo de investigación tras este proyecto está actualmente trabajando en la mejora de la precisión de la detección y reproducción táctil, así como en la reducción del tamaño y el costo del dispositivo para facilitar una adopción más amplia.