Elon Musk anunció varias novedades sobre Neuralink hace pocas horas.
Hablamos de una empresa que pretende poner implantes en nuestros cerebros para aumentar su capacidad y poder realizar acciones con el poder del pensamiento, algo que ya han probado con monos, primero jugando a Pong, y ahora escribiendo.
Los conceptos básicos de Neuralink se basan en registrar las acciones potenciales de las neuronas en el cerebro poniendo un electrodo lo suficientemente cerca de la sinapsis de dos neuronas en el cerebro y tomando un registro de su impulso eléctrico. Creen que de esa forma pueden hacer que los paralíticos puedan volver a moverse., estimulando y reflejando los centros de movimiento del cerebro, donde la actividad sináptica ya no ocurre, y estimularía esos centros a través de una computadora.
El evento de presentación comenzó con un mono escribiendo, con su cerebro, en una pantalla de computadora. Han entrenado al mono para que reaccione a los números y letras en la pantalla, y lo recompensan por trazar letras y números y luego usarlos para escribir números y palabras más complicados. Al final consiguen producir una oración, aunque eso no significa que el mono sepa su significado.
El mono no está escribiendo, está pensando en las letras de las palabras. Aquí lo podéis ver con detalle:
Esperemos que no les pase lo que pasó con los monos de hace unos meses.
Cómo consiguen que un mono escriba
El implante en su cerebro traduce la actividad neuronal de forma ordenada. El mono aprende a controlar la pantalla, pensando en las letras y aparecen.
Estas complejas organizaciones de funciones neuronales están siendo empleadas a través de los electrodos implantados en el cerebro del mono. Estos electrodos son hilos largos y delgados de fibras metalizadas. Tienen entre 5 y 50 micras de espesor, más pequeñas que el cabello humano.
Los electrodos están registrando la actividad neuronal, las señales son liberadas por las neuronas, registradas por el chip en la computadora, luego mapeadas, organizadas y reproducidas.
Ahora le toca el turno a los humanos
Pueden tener diez mil electrodos en cualquier hilo de electrodos, implantados por un robot quirúrgico. El neurocirujano prepara al paciente, luego el robot coloca los implantes en el cerebro, y todo con un voluntario humano recibiendo la tecnología.
Neuralink cree que podría implantar uno de sus dispositivos en la cabeza de alguien dentro de los próximos seis meses, y el propio CEO tiene pensado ponerlo en su cerebro.
Durante la presentación, Musk dijo que la compañía había enviado la mayor parte de la documentación necesaria para un ensayo clínico en humanos a la Administración de Alimentos y Medicamentos, que regula los dispositivos médicos en los Estados Unidos.