Durante las últimas semanas son muchos los usuarios de Whatsapp que han visto como su cuenta ha sido hackeada, como alguien ha conseguido hacerse con el control de la aplicación, cancelando nuestro acceso y dejando que el hacker tenga acceso a nuestros contactos.
Para que eso ocurra, el atacante tiene que conocer tu número de email, ya que intentará instalar Whatsapp con él. En el momento en el que pide el código SMS, entrará en contacto contigo de alguna forma para que acabes dándoselo, algo del estilo:
– Hola papá, soy yo, desde el móvil de Martina. Se ha acabado la batería de mi móvil y necesito un código para acabar un pago aquí, les he dicho que te lo manden a ti. ¿lo has recibido? ¿me lo das?
Lógicamente, ni ese «soy yo» tiene sentido, ni están hablando desde el móvil de la tal «Martina».
Muy pocas personas caen en esa trampa, pero si uno cae, la bola comienza a rodar, ya que el hacker se hará pasar por ti para timar a tus contactos con frases semejantes, y esta vez no lo hará desde un número desconocido, lo hará con tu cuenta.
El caso es que para que todo esto funcione, es necesario que el hacker tenga tu nombre y tu número de teléfono, y eso es cada vez más sencillo.
Ahora mismo se han puesto a la venta 487 millones de números de teléfono y datos de Whatsapp, robados este mismo año, con usuarios reales, según indican en cybernews.com.
Whatsapp no lo ha confirmado oficialmente, pero no tardará en hacerlo.
No es la primera vez que Meta, propietaria de Facebook, Instagram y Whatsapp, sufre un problema de este tipo. Hace no mucho robaron datos de más de 500 millones de personas de Facebook, por lo que si vamos sumando los diferentes robos de datos de diferentes plataformas de los últimos años, la probabilidad de que uno o varios hackers tengan tus datos personales es altísima.
Recomendación: desconfía de todo, de emails, de sms, de mensajes… ante la duda, llama por teléfono y escucha su voz, es más difícil que alguien engañe con la voz (aunque no es imposible).