Steve Jobs, cofundador de Apple, es considerado un influyente personaje de la historia contemporánea, con aportes que trascienden desde la tecnología, hasta el entretenimiento y el marketing.
Tal como ocurre con otras personas de tal relevancia, quienes siguen su obra son capaces de hacer lo imposible por obtener alguna pieza de su historia. Muestra de esto es la venta de un par de antiguas sandalias, utilizadas por Jobs en el período de sus primeras andanzas con Apple, por una cifra que supera los $220 mil dólares, según la casa de subastas que gestionó esta transacción.
Antiguas sandalias de Steve Jobs fueron subastadas por una alta suma de dinero
Este par de piezas de calzado, de la marca alemana Birkenstock, son de gamuza color marrón, con notables marcas de uso que conservan la huella de los pies de Steve Jobs. Según Julien’s Auctions, la casa de subastas a cargo de esta venta, estas sandalias setenteras establecieron el récord del precio más alto jamás pagado por este tipo de calzado.
Al momento de publicarse, las expectativas en torno a estas sandalias estaban en torno a un precio de venta que bordeara los $60 mil dólares. Sin embargo, al momento final de la venta, estas piezas alcanzaron un valor de $218,750 dólares. El comprador, que además de las sandalias recibió un NFT a modo de prueba de autenticidad, mantiene su identidad bajo reserva.
Para los coleccionistas, el valor de este calzado radica, además del inherente peso de la figura de Jobs, en el período en el que fueron usados, pues justamente en 1976 fue fundada Apple en la casa de los padres de Jobs, inmueble que hoy es considerado monumento histórico.
En la ficha del artículo publicado en el sitio web de la casa de subastas, se proporcionan detalles adicionales sobre este elemento de colección, como el origen de las mismas. Ahí se señala que estas sandalias fueron rescatadas de la basura por Mark Sheff, exgerente de la casa de Steve Jobs, durante una de las muchas limpiezas realizadas en el lugar.
En la década de 1970, Jobs fue definido como un «ecologista, alternativo y partidario del New Age” y el uso de estas sandalias fue parte de su impronta en la época. Su exesposa, Chrisann Brennan, comentó sobre estos artículos que «él nunca habría hecho o comprado algo solo para sobresalir entre los demás. Simplemente estaba convencido de la inteligencia y practicidad del diseño y la comodidad de llevarlo. Y en Birkenstocks no se sentía como un hombre de negocios, así que tenía la libertad de pensar creativamente».
Antes de ser subastadas, estas sandalias fueron el centro de variadas exposiciones, entre Estados Unidos, Alemania e Italia.