Hoy es bien sabido que los robots, así como tienen una amplia gama de usos pacíficos e incluso el potencial de salvar vidas, igualmente pueden convertirse en máquinas de guerra. Todo va en su intención de uso.
Varias empresas de robótica, incluida Boston Dynamics, se comprometieron a no apoyar el uso de sus productos como armas, firmando una carta abierta a otros participantes en la industria, para que hagan lo mismo.
Boston Dynamics y otras cinco empresas no quieren ver que sus robots de uso general se usen como armas
El CEO de Boston Dynamics, Robert Playter, dijo en un comunicado reportado por Axios: «Estamos preocupados por los recientes aumentos en los esfuerzos improvisados por parte de personas que intentan armar robots disponibles comercialmente… Para que esta tecnología sea ampliamente aceptada en toda la sociedad, el público necesita saber que puede confiar en ella. Y eso significa que necesitamos una política que prohíba a los malos abusar de ella».
Esta preocupación fue materializada a través de una carta abierta, que a modo de declaración de principios, fija algunos lineamientos de uso ideal para sus robots de uso general. Esta iniciativa contó con el apoyo de otras cinco empresas que igualmente firmaron el compromiso: Agility Robotics, ANYbotics, Clearpath Robotics, Open Robotics y Unitree Robotics.
«Creemos que agregar armas a los robots que se operan de forma remota o autónoma, ampliamente disponibles para el público y capaces de navegar a lugares previamente inaccesibles donde la gente vive y trabaja, plantea nuevos riesgos de daños y graves problemas éticos», dijeron las compañías en la carta.
Las empresas firmantes desarrollan robots orientados principalmente a la realización de tareas riesgosas o trabajo pesado. Lo que buscan es evitar que se desvíe su propósito de uso original, asumiendo que paralelamente existe un área de la industria robótica dedicada a satisfacer fines bélicos. “Para ser claros, no estamos en desacuerdo con las tecnologías existentes que las naciones y sus agencias gubernamentales usan para defenderse y hacer cumplir sus leyes”, indica el texto compartido, en el que además señalan: “entendemos que nuestro compromiso por sí solo no es suficiente para abordar completamente estos riesgos y, por lo tanto, hacemos un llamado a los legisladores para que trabajen con nosotros para promover el uso seguro de estos robots y prohibir su uso indebido”.
Apelando a un sentido de responsabilidad transversal, los firmantes hicieron también un llamado a todas las organizaciones, desarrolladores, investigadores y usuarios de la comunidad de robótica “para que se comprometan de forma similar a no construir, autorizar, apoyar o habilitar la conexión de armamento a tales robots”.
Las compañías se comprometieron a no agregar tecnología de armas por sí mismas ni a apoyar a otros para que lo hicieran. También, dijeron que revisarán los planes de los clientes “cuando sea posible”, con la esperanza de limitar aquellos que convertirían a los robots en armas, además de explorar las características técnicas que podrían evitar ese uso.