El ictus hace referencia a una afección cerebrovascular que se produce por causa de la interrupción del flujo sanguíneo en una zona determinada del cerebro, trayendo como consecuencia la perdida de las capacidades controladas por esa zona en específico, entre ellas los sentidos. Suele ser un problema bastante serio.
Sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Hertfordshire en Reino Unido se dio a la tarea de crear un dispositivo con el propósito de ayudar a las personas supervivientes de un ictus a recuperar los sentidos afectados por esta situación.
Al momento de ser puesto en funcionamiento, el dispositivo genera leves vibraciones que son transmitidas a las yemas de los dedos, con el fin de activar las células cerebrales y restablecer la sensibilidad de las extremidades que han sido afectadas por el ictus.
De acuerdo con los expertos, el dispositivo creado por los investigadores podría resultar de gran utilidad para mejorar notablemente la calidad de todas aquellas personas que han sobrevivido a accidentes cerebrovasculares.
En ese sentido, el ingeniero biomédico y neurocientífico desarrollador del dispositivo, el Dr. Amit Pujari expresó:
La mejora de la sensación táctil debería llevarlos a ser capaces de percibir que están siendo tomados de la mano.
Cabe mencionar que las vibraciones son propagadas a través de las yemas de los dedos en forma de «ruido aleatorio» y no frecuencias regulares. De acuerdo con el Dr. Pujari, esto permite que la red de nervios afectada por el ictus se torne más sensible a las sensaciones táctiles normales.
Resulta notable lo increíblemente suaves que son estas vibraciones, siendo imperceptibles en personas con sensibilidad normal, mientras que para aquellos afectados por el ictus estas pueden ser difíciles de percibir.
Todo esto forma parte de un estudio que está siendo financiado por la Real Academia de Ingeniería, en conjunto con otros organismos públicos de investigación.
En cuanto al ictus, a este se le atribuye una alta tasa de mortalidad. En el caso de los supervivientes, estos pueden quedar con pérdida de visión o habla, así como también parálisis y confusión.
De acuerdo con datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 15 millones de personas en el mundo sufren un ictus. De estos 5 millones mueren, mientras que el resto pueden quedar con secuelas que les mantienen discapacitados de forma permanente.
En cuanto al dispositivo, Pujari menciona que los resultados lucen prometedores, y que estos serán publicados próximamente en revistas especializadas.
Así también, indicó que se requieren llevar a cabo más ensayos para determinar el tiempo que debe ser usado el dispositivo para evidenciar sus beneficios.