Hace unos días os comenté algunas soluciones que ayudaban a descubrir el origen de cualquier apellido del mundo, y hoy haré lo mismo con los nombres.
Es mucho más complejo conocer el origen de un nombre que el de un apellido, ya que los apellidos se mantienen con las generaciones y es más fácil rastrear el origen. Los romanos ya tenían registros de lo que llamaban «nombres de familia», por lo que hay mucho material sobre apellidos y mucha «literatura barata» sobre los nombres.
Por otro lado, en muchos países se puede poner cualquier nombre inventado a una persona. En Brasil, por ejemplo, es posible inventarse una cadena de caracteres o poner el nombre a alguien como mezcla de dos nombres (Claudevane, por ejemplo, mezcla de Claudio y Evangelina).
En otros países hay que seguir algunas normas, y eso ayuda a tener mayor control sobre el origen de cada nombre.
Aquí os dejo algunos recursos que pueden ayudar a encontrar el origen de vuestro nombre:
Geneanet
Al buscar el nombre muestra varios cuadros con información sobre el mismo.
Popularidad a lo largo del tiempo. Como veis, Diego fue popular en el siglo XVII y después estuvo olvidado hasta hace pocos años.
Reparto geográfico, ideal para saber dónde hay más personas con el mismo nombre. Es posible indicar la fecha para ver cómo esa distribución ha ido cambiando con el tiempo.
serpadres
Si lo que queréis es conocer el significado del nombre, hay un diccionario de nombres muy práctico en la web serpadres. Solo tenéis que poner el nombre en cuestión y os traerá una definición semejante a la que veis en la imagen superior.
Dos recursos que pueden ayudar bastante no solo a elegir el nombre de un hijo o hija, también a saciar la curiosidad del origen de nuestro nombre, y poder hablar sobre el tema el viernes noche con la familia.