Chrome, el popular navegador web propiedad de Google, lanzó recientemente su versión número 96, que entre otras cosas, incorporó la posibilidad de disponer de bordes curvos en sus menús emergentes.
Con ello busca que la interfaz esté más a la altura de las directrices visuales incluidas en el nuevo Windows 11 de Microsoft, aunque los usuarios podrán habilitarlo tanto para Windows 11 como para versiones anteriores de Windows.
Para disponer de una apariencia más moderna
Para ello es necesaria su activación, ya que por defecto Chrome sigue ofreciendo los bordes clásicos de toda la vida, dado que todavía está en fase experimental, como vamos a ver a continuación. En este sentido, si se desea activar, lo primero que hay que hacer es abrir el navegador y añadir en la barra de direcciones chrome://flags (y presionar Enter).
En la página que ofrece, de entre todas las opciones experimentales que ofrece, para acceder a esta característica hay que usar el buscador utilizando «Windows 11» como término de búsqueda. Con ello, se consigue acceder a la característica en cuestión, siendo la única disponible.
En este punto, se puede optar por cambiar Default bien por la opción Enabled, si se está en Windows 11, o si se está en una versión anterior, seleccionar la opción Enable – All Windows versions. Ya en este punto lo único que queda es reiniciar el navegador para poder disponer de los bordes curvos.
En este sentido, una vez vuelta a abrir Chrome, ya es cuestión de invocar al menú emergente, esto es, utilizando el botón derecho del ratón para disponer de una serie de opciones, y si todo va bien, teniendo en cuenta que es una función experimental, ya se verá los bordes curvos.
Claro está que si se desea volver a los bordes clásicos, habrá que seguir los mismos pasos hasta seleccionar Default en la opción experimental señalada. Con los bordes curvos, Chrome ofrecerá una experiencia algo más moderna y actual.
Por ahora no sabemos nada acerca de las intenciones de convertir esta característica en estable para todos los usuarios, aunque no cabe duda de que el navegador de Google se enfrenta a una dura competencia que quizás, tarde o temprano, acabe tomando nota y modernizando la interfaz.