Es sabido por todos que el Sol representa una excelente fuente para obtener energía y usarla para sustentar la iluminación de casas, edificios o incluso la propulsión de vehículos.
En ese sentido, se dio a conocer recientemente la hazaña llevada a cabo por una autocaravana alimentada por energía solar construida por un equipo de 22 estudiantes de la Universidad de Eindhoven. Con el nombre de Stella Vita, esta caravana eléctrica fue diseñada como una casa completa.
Una vez terminada fue puesta en marcha en un viaje de 2.896 km por el sur de Europa con el propósito de generar conciencia sobre el cambio climático y servir de inspiración para otros proyectos sustentados en energía solar.
Tras pasar un año y medio, el 15 de octubre el Stella Vita finalizó su esperado viaje en Tarifa, España, un lugar considerado el extremo más meridional de la península ibérica.
Iniciando el viaje desde su origen, Eindhoven, el 19 de septiembre, el equipo aprovechó la ocasión para escribir en su página web lo siguiente:
Empezamos en la Ciudad de la Luz holandesa. Desde nuestra base, vamos a empezar la gira con nuestros socios, familiares y amigos. Además, vamos a establecer contactos y compartir nuestra visión con los expatriados que viven en Eindhoven.
En una entrevista ofrecida por el director del equipo Kjell Revenberg sobre el Stella Vita, este indicó que a este vehículo le había sido otorgada la matricula oficial m1 con la cual tenían la autorización para conducir por todas partes en carretera abierta.
Así también, la autocaravana fue sometida a una serie de inspecciones previo al inicio del viaje. Sin embargo, se presentó un inconveniente con el tren motriz del vehículo de energía solar. Ante esta situación el equipo decidió que no resultaba seguro conducir por la autopista, remolcando así la caravana hasta la región de Zolder.
De ahí partieron a Bruselas, luego Francia y España donde se presentarían nuevos problemas con el vehículo que hicieron al equipo tomar la decisión de remolcarlo hasta Córdoba por razones de seguridad.
Desde allí el equipo continuó su viaje hasta llegar finalmente a Tarifa, completando con ello un total de 2 mil kilómetros. Cabe mencionar que a lo largo de todo el trayecto el Stella Vita no fue puesto a cargar ni una sola vez; toda la energía usada por este vehículo para propulsarse fue obtenida del Sol.