Estableciendo una postura más dura frente a un fenómeno que estaba costando manejar dentro de YouTube, la plataforma anunció nuevas medidas para combatir el contenido antivacunas.
La compañía informó que eliminará todo contenido que desinforme o aporte información errónea sobre las vacunas aprobadas.
Evitando un «riesgo grave de daño atroz»
Con esas palabras, YouTube justificó esta medida dada a conocer a través de su blog. La plataforma es uno de los canales de difusión predilectos del contenido audiovisual informativo y de opinión. Frente a la agudización del debate, dado el tiempo transcurrido, fue transparentada una postura que aborda estos casos puntuales.
A contar de ahora, a nivel editorial YouTube defenderá las vacunas. «Específicamente, se eliminará el contenido que alegue falsamente que las vacunas aprobadas son peligrosas y causan efectos crónicos en la salud, que afirme que las vacunas no reducen la transmisión o contracción de la enfermedad, o que contenga información errónea sobre las sustancias contenidas en las vacunas», señaló YouTube en su comunicado.
Con esta medida, la plataforma social de vídeos aplicó un veto radical sobre todo contenido antivacunas, incluyendo posturas contrarias a los sistema de inmunización frente al sarampión o la hepatitis B, además del COVID-19 y todos los mitos que han apuntado hacia eventuales casos de infertilidad, cáncer, autismo, magnetismo o conectividad 5G en el cuerpo, que se han viralizado a lo largo del último año.
Aplicarán excepciones frente a estos estrictos filtros. Se permitirá contenido que en principio podría aplicar para este veto, siempre que formen parte de una discusión que los contextualice sin adherir al mensaje. Para aquello, es necesario dejar clara esta postura a través de las mismas imágenes del vídeo, su audio, título o descripción. “Esto no es un pase gratuito para promover desinformación», afirmó la vocería de YouTube.
Especificando dentro de qué márgenes se habilita este permiso, en el comunicado aclaran que «el contexto adicional puede incluir opiniones contrarias de las autoridades de salud locales o de expertos médicos. También podemos hacer excepciones si el propósito del contenido es condenar, disputar o satirizar la información errónea que viola nuestras políticas».
Bajo estas nuevas normas, un canal infractor será eliminado de YouTube si repite una falta a esta norma en tres ocasiones dentro de los últimos 90 días.
Antes del establecimiento de este filtro de contenido, las antiguas normas de la comunidad de YouTube ya tenía instauradas algunas medidas para prohibir algunos tipos de contenidos de información médica cuestionable. Adaptando esas medidas, fueron aplicados algunos ajustes en el protocolo para enfrentar el contexto de la pandemia, alcanzando a eliminar durante el año pasado más de 130 mil vídeos con desinformación relativa al COVID-19, según señala YouTube en su anuncio.