Las inversiones dedicadas a impedir que este mundo deje de ser habitable siguen siendo insuficientes, y un nuevo estudio lo deja en evidencia.
Es cierto que Europa está progresando en la reducción de emisiones, pero parece que seguimos ensuciando a un mayor ritmo de lo esperado.
Reuters acaba de informar que Enel, empresa pública multinacional productora y distribuidora de energía eléctrica y de gas, ha mostrado un estudio advirtiendo que Europa podría retrasarse en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero si continúa al «ritmo actual».
El objetivo de la Unión Europea es reducir esas emisiones en un 55% para 2030, pero si sigue así, solo se conseguirá ese número en 2051, 21 años después. De la misma forma, tampoco llegaría al objetivo de energía renovable del 40 por ciento, también definido para 2030, ya que solo conseguiría ese número en 2043.
Para acelerar el proceso sería necesario invertir 3,6 billones de euros, definir mejores acciones concretas y mejorar la coordinación entre los estados miembros de la UE, así como definir una estrategia más regional para fomentar una mejor integración del mercado.
Es necesario que Europa redefina su estrategia, así como el resto de regiones del planeta, pero la humanidad siempre trabaja con la lista de prioridades que hemos escuchado una y otra vez: lo urgente siempre pisa a lo importante.
Hace unas horas publicamos un artículo titulado 5 avances de tecnología para luchar contra el cambio climático, artículo que deja claro cómo la tecnología puede ayudar a avanzar en este tema. Está claro que la nueva generación tiene más consciencia en este sentido, ahora solo hay que trabajar para garantizar que dicha generación podrá hacer algo, que no será demasiado tarde.