Los desarrolladores de aplicaciones para iPhone y iPad no tienen mucha flexibilidad a la hora de recibir dinero por parte de los usuarios, es necesario usar la App Store, y pagar las tasas correspondientes a Apple.
Eso va a cambiar, según ha informado hace pocas horas la propia compañía.
Apple ha decidido aflojar las restricciones de pago en su tienda oficial debido a la presión que sufre por parte de instituciones reguladoras que intentan evitar el monopolio y control absoluto. El cambio permitirá a los pequeños desarrolladores informar a sus clientes sobre opciones de pago alternativas más allá de la App Store oficial.
En una demanda colectiva, los desarrolladores acusaron a Apple de prácticas de distribución monopolísticas al operar la única puerta de enlace para obtener aplicaciones u otro contenido en iPhones y otros dispositivos con software iOS.
Este acuerdo, que aún pendiente de aprobación judicial, aclara que será posible compartir opciones de compra adicionales fuera de su aplicación iOS (un enlace para pago por Paypal, por poner un ejemplo). También amplía los puntos de precio que los desarrolladores pueden ofrecer para suscripciones, compras dentro de la aplicación y aplicaciones pagas.
Los legisladores y reguladores siguen presionando para que Apple cambie sus prácticas comerciales. Actualmente cobra hasta un 30 por ciento de comisiones por las compras a través de la App Store oficial, y eso es algo que muchos desarrolladores no están dispuestos a pagar.
Las leyes sobre comisiones en las tiendas de apps
Hace pocas semanas los senadores estadounidenses presentaron una ley que haría ilegal que Apple y Google requieran el uso de sus propios sistemas de pago para las transacciones.
Apple, por su lado, indica que lo hacen para aumentar la seguridad y privacidad de los datos, ya que si lo abría más, permitía aplicaciones de terceros en su tienda sin revisarlas, algo que ya permite Google en Android.
Este cambio de postura no ha sido recibido por los desarrolladores con mucha confianza, creen que no cambiará nada, por lo que tendremos que seguir de cerca la evolución.