Fuchsia, el sistema operativo en el que Google ha estado trabajando durante años completamente en secreto, comienza a ser un sistema operativo en manos de consumidores finales. Esta comenzando a debutar de forma formal a través de la primera generación de pantallas inteligentes Nest Hub a través de una nueva actualización del firmware, abarcando así a todos los dispositivos y no sólo a los que se encontraron inscritos en el programa de vista previa.
Lo más sorprendente de ello es que Google ha logrado que la actualización sea lo más transparente posible para los usuarios, que no van a notar cambio alguno a nivel de interfaz ni en la experiencia tras el paso de Cast OS a Fuchsia OS en sus propios dispositivos, si bien lo que sí pueden notar es una mejora en su rendimiento.
Tenemos que recordar que Fuchsia OS, a diferencia de Cast OS, o incluso Android, no está basado en Linux, optando en su lugar por un microkernel de desarrollo propio llamado Zircon, con el que tratar de sortear las limitaciones del kernel de Linux.
Una actualización que pasa totalmente desapercibida
Google optó en un principio por dar cabida a un número limitado de dispositivos a Fuchsia OS a través de su programa de vista previa, abarcando a un mayor número de dispositivos Nest Hub por el camino, fijándose bien en los posibles problemas que se pudiera encontrar en las actualizaciones.
Acorde a 9to5Google, durante el fin de semana pasado, un cambio en la página de soporte indicaba que un nuevo firmware para dispositivos Nest Hub de primera generación venía en camino, tanto para los usuarios inscritos en la vista previa como para el resto de usuarios que también cuenten con este modelo de pantalla inteligente.
De esta manera, Fuchsia OS comienza su andadura oficial como sistema operativo, abarcando la totalidad de dispositivos de primera generación de pantallas inteligentes de la compañía, siendo aún posible que existan dispositivos bajo Cast OS, aunque será cuestión de tiempo de que todos los dispositivos Nest Hub de primera generación cuenten con Fuchsia OS.
Los usuarios no tendrán que realizar prácticamente nada, ni tampoco notarán prácticamente ningún cambio en la experiencia que reciben, siendo una experiencia totalmente idéntica a la que se ha venido ofreciendo hasta la fecha bajo Cast OS, aunque como decimos, quizás lo único que notarán es una mejora en el rendimiento.
Sin duda es sorprendente el trabajo realizado por el equipo de Google en posibilitar el reemplazo de un sistema a otro sin que los usuarios apenas noten nada. No sabemos si Google pretenderá hacer algo similar con otros sistemas operativos en el futuro, aunque no nos llegaría a sorprender de llegarlo a hacer.