Llegan nuevos problemas a Facebook. En esta ocasión, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) ha pedido este mismo jueves a la compañía que dirige Mark Zuckerberg, a que se deshaga de Giphy, la plataforma de GIFs adquirida hace más de un año por un montante de 400 millones de dólares.
La CMA ha llevado a cabo una investigación en profundidad, iniciada en el mes de junio del pasado año, llegando ahora a señalar de que la adquisición de Giphy por parte de Facebook «dañaría la competencia entre las plataformas de redes sociales y eliminaría a un competidor potencial en el mercado de la publicidad gráfica».
Por ahora cuentan con consideraciones preliminares, que en caso de pasar a ser conclusiones definitivas, entonces Facebook estaría obligado a deshacerse de la plataforma de GIFs.
Desde la CMA temen, como muchos otros expertos apuntaron en su momento, que la adquisición de Giphy sirva de caballo de troya con la que Facebook podría llegar a tener más información de los usuarios de otras plataformas sociales a través de la integración de Giphy en las mismas, para lo que llegaría a realizar una actualización de las condiciones, o incluso también llegar a un punto de denegar el acceso a los GIFs de Giphy a terceros.
En Facebook no han sentado nada bien las consideraciones preliminares, señalando que en el caso del control de los usuarios:
De lo que no se dan cuenta los usuarios es de que cada vez que buscan un GIF o lo envían se genera una ‘baliza’ que permite a esa empresa hacer el seguimiento de cómo y dónde se comparte ese GIF, además del estado de ánimo asociado a ese mensaje
Y en lo que respecta a la competencia en la competencia en el segmento de la publicidad gráfica:
Como hemos demostrado, esta fusión redunda en el mejor interés de las personas y las empresas en el Reino Unido, y en todo el mundo, que utilizan Giphy y nuestros servicios. Continuaremos trabajando con la CMA para abordar la idea errónea de que el acuerdo perjudica a la competencia
Sea como fuere, no cabe duda de que organismos anti-monopolio de diferentes partes del mundo vigilan de cerca el comportamiento de las principales empresas tecnológicas para evitar situaciones de abuso, aunque en este es un caso en el que una autoridad extranjera estaría exigiendo a una empresa tecnológica a que se deshaga de una de sus propiedades para fomentar la competencia.
Vía: ArsTechnica