Intentar adelantarse a los acontecimientos prediciendo cuando ocurrirán ha sido una tarea llevada a cabo por el hombre desde hace siglos a través de diferentes métodos. Algunos como la lluvia o la nieve han sido fenómenos fáciles de predecir con las tecnologías actuales. Otros como los terremotos no tanto debido a la complejidad que presenta este evento natural en su comportamiento.
Sin embargo, una estudiante de secundaria del sur de California ha logrado desarrollar un sismómetro de bajo coste que cuenta con la capacidad de emitir alertas tempranas de terremotos para hogares y empresas, todo esto por menos de 100 dólares.
Vivien He, creadora del dispositivo, espera que su invención en el futuro forme parte del sistema de seguridad doméstico, del mismo modo que los detectores de humo inteligente.
En cuanto al aspecto, el sismómetro es de un tamaño similar al de un cubo de Rubik, presentando un revestimiento de acrílico transparente. Así también, este dispositivo cuenta con un geófono que detecta el movimiento del suelo, generando señales eléctricas en forma de onda digital que son traducidas por el hardware y el software integrados en el sismómetro.
Desde septiembre de 2020 que ha sido puesto en funcionamiento, el sismómetro ha logrado detectar todos aquellos terremotos de magnitud superior a 3,0 ocurridos en los alrededores de la ciudad de Los Ángeles.
Cuando la magnitud del terremoto supera el umbral de alerta fijado por el usuario, el dispositivo activa la alarma de a bordo para generar una notificación en el sitio. Así también, el sismómetro puede enviar un mensaje de texto a los suscriptores locales del servicio de alerta regional y ser controlado desde el smartphone.
La reunión anual de 2021 de la Sociedad Sismológica de Estados Unidos (SSA) fue el escenario donde Vivien presentó su investigación sobre el dispositivo, logrando obtener una beca de viaje para estudiante de la SSA, siendo, además, la única de nivel secundario de educación en ser invitada para asistir a la conferencia de manera gratuita.
Las fases de investigación, diseño, construcción y pruebas del dispositivo fueron llevadas a cabo por Vivien durante el verano y el otoño mientras estuvo encerrada en su casa a causa de las restricciones del COVID-19.