Los ratones siguen siendo uno de los dispositivos principales a la hora de interactuar con el ordenador, y es aún más relevante en el mundo de los juegos, ya que la precisión y el evitar clics no registrados puede ser la diferencia entre «la vida y la muerte».
Dentro de este sector hay muchas opciones, y en esta ocasión hablaré del HyperX Pulsefire Haste después de haber estado con él algunas semanas a diario.
Se trata de un ratón de 60 euros disponible en hyperxgaming.com. Os comento los datos objetivos para pasar después a los pros y contras.
Especificaciones
En lo que se refiere a las especificaciones, estamos hablando de un sensor Pixart PAW3335, de una resolución de hasta 16.000 PPP y preajustes de 400 / 800 / 1600 / 3200 DPI. Su velocidad es de 450ips, y cuenta con seis botones, incluyendo botones laterales a prueba de polvo. La duración de los botones izquierdo/derecho es de 60 millones de clics.
Cuenta con efectos de luz, velocidad de sondeo de 1.000Hz (frecuencia con que el mouse manda información al ordenador), conexión USB 2.0 y un peso sin cable de 59g, extremadamente ligero.
En las pruebas de clics por segundo he conseguido llega a los 12 clics por segundo con más facilidad que con otros ratones menos especializados.
Prueba realizada en arealme.com
Diseño
Llama mucho la atención su carcasa hexagonal con patrón de panal de abejas, un diseño que permite que sea más ligero y que mejora la ventilación y el flujo de aire.
Las partes traseras están diseñadas para conseguir un deslizamiento más sencillo, y eso es algo que se nota después de horas de uso. En la caja cuenta con un juego de partes traseras de sustitución en caso de que se desgasten.
Para los que prefieren cinta de agarre para el lateral (no es mi caso), tiene también la posibilidad de incluirlas.
Software
Se detecta de forma inmediata al conectarse al ordenador, pero es posible instalar el software HyperX NGENUITY para poder personalizar la iluminación RGB, asignación de botones y registro de macros, algo que no solo es importante en el mundo de los juegos, también puede aumentar la productividad en el día a día de un «mundo office».
Pros y contras
Sin duda lo que más me ha gustado ha sido su diseño y su peso, así como la calidad del cable, fabricado con paracord. Ha respondido perfectamente a todas las pruebas realizadas, por lo que en eso no hay ninguna queja, es un 10. Otra cosa que me ha encantado es que con el pequeño botón central se puede ajustar la CPI, la cantidad de píxeles que se mueven por cada centímetro en la alfombrilla, sin necesidad de acceder a menús de ningún programa.
Lo que me ha gustado menos es la imposibilidad de quitar la luz sin tener que instalar el software, no hay un modo «no molestar» que se pueda activar directamente desde el mouse.
Por 60 euros, es uno de los mejores ratones gamers que he probado, sin duda.