Cuando queremos poner una cámara de seguridad en medio del bosque, o en una casa de campo donde la red WiFi es pésima, tenemos que prestar atención a si dicha cámara acepta o no un chip de datos.
Así es la Reolink Go, una cámara que he podido analizar para comprobar su rendimiento en zonas sin WiFi, usando la tarjeta V-Sim de vodafone, especialmente diseñada para Internet de las Cosas.
En el vídeo os explico los detalles:
Como veis, se trata de una nueva cámara de la marca Reolink, marca famosa en el sector por el diseño y el rendimiento de sus cámaras de seguridad.
En este caso presentan la Reolink Go con las siguientes ventajas:
– Acepta un chip de datos. La hemos probado con un chip 4G de Vodafone. Estos chips, los V-Sim, se activan directamente desde la app correspondiente y le dan Internet a los diferentes gadgets. En el caso de una cámara de seguridad el precio es de 4 euros al mes, siendo posible desactivar el coste cuando no la usemos.
– Es muy portátil y elegante. La batería es extraíble, y viene con camuflaje para que podamos ponerla en la naturaleza sin que llame la atención.
– Su calidad de vídeo es Full-HD, y la app de Reolink, la misma que usan el resto de las cámaras, ofrece el control remoto necesario para su gestión: alertas sonoras, notificaciones, escuchar audio… Aquí tenéis un vídeo con cómo se comporta:
La única desventaja que he encontrado es que, al contrario de otras cámaras de la misma marca, no puede moverse remotamente, por lo que es importante ponerla en la posición adecuada durante la inslación, ya que si esa posición está en la cima de un árbol, no será sencillo cambiar el ángulo. Lógicamente, cuenta con un soporte que permite su movimiento hacia cualquier lado, pero hay que hacerlo a mano, no remotamente.
El precio de la Reolink Go es de 288 euros, ya disponible en reolink.com