Mark Zuckerberg anunció cambios en las políticas de la plataforma que pretenden calmar los ánimos y frenar el boicot de los anunciantes.
Estas medidas se toman en el contexto de las elecciones 2020, así que tratan de abarcar diferentes áreas. Y a la vez, Zuckerberg quiere dejar claro que Facebook está luchando de forma activa contra el discurso de odio.
Una de las nuevas políticas recuerda la postura de Twitter con respecto a las publicaciones de los políticos. En cierta forma, censura el contenido si infringe las reglas, pero no elimina la publicación de la plataforma, ya que la considera de interés público.
Facebook sigue una dinámica similar permitiendo que determinadas publicaciones, que infringen las reglas de la plataforma, sigan visibles si considera que son de valor público.
Un puñado de veces al año, dejamos contenido que de otro modo violaría nuestras políticas si el valor de interés público supera el riesgo de daño.
A diferencia de Twitter, no advierte a los usuarios de esta «excepción» en las políticas de Facebook, simplemente las publicaciones siguen visibles en la plataforma. Zuckerberg menciona que esto cambiará, ya que etiquetará a estas publicaciones, a modo de advertencia, para concientizar a los usuarios:
Permitiremos que las personas compartan este contenido para condenarlo, al igual que lo hacemos con otro contenido problemático, porque esta es una parte importante de cómo discutimos lo que es aceptable en nuestra sociedad, pero agregaremos un mensaje para decirle a la gente que el contenido que están compartiendo puede violar nuestras políticas.
Una medida que puede resultar un poco confusa, y hasta contraproducente. Junto con esta declaración, Mark Zuckerberg también destacó que estas excepciones no incluyen a aquellos contenidos que incitan al odio y a la violencia, ya que directamente se eliminaran de la plataforma, sin importar a quiénes pertenezcan.