Muchos piensan que cuando termine la cuarentena y las cosas vuelvan a la normalidad, no será exactamente una «normalidad». Gran parte de la población cree que existirá una nueva realidad en la que la distancia entre las personas se respetará más, donde no existirán playas llenas de turistas cada 50 cm, ni metros a tope a las 9:00 a.m.
Pensando en esta «nueva normalidad», ya comienzan a aparecer algunos inventos que podrían ayudar a mantener la salud sin respetar las distancias, y hoy hablaremos de uno de ellos.
Se trata del BioVYZR, una especie de armadura personal que protege contra los peligros del aire en nuestros entornos diarios. Es un prototipo que ya puede verse en indiegogo, con tecnología que purifica el aire al mismo tiempo que nos da una mejor protección que las máscaras faciales y los respiradores N95.
Cuenta con un diseño patentado ofrece un sello de 360 grados para proteger nuestro espacio personal, y los filtros, que pueden ir comprándose, están pensado para evitar patógenos, alérgenos y contaminantes del aire.
El BioVYZR es un tipo de PPE conocido como Respirador purificador de aire (o PAPR). Estos se utilizan principalmente en entornos industriales o sanitarios. El BioVYZR 1.0 integra esta tecnología crítica en un diseño práctico que es asequible y accesible para todos.
Cuenta con un ventilador de motor alimentado por batería, que empuja el aire hacia el BioVYZR, creando presión positiva dentro del dispositivo. Esta presión positiva expulsa el aire exhalado desde el interior a través de dos salidas de aire filtrantes. El aire entrante pasa a través de un filtro N95 para eliminar hasta el 95% de las partículas del aire entrante. Esto incluye, pero no se limita a, patógenos transmitidos por aerosoles, gotas de niebla, polen, polvo, hollín y caspa de mascotas. Lógicamente, si las partículas infecciosas quedan atrapadas en los filtros, es importante tomar precauciones al reemplazar los filtros para evitar la contaminación, al igual que ocurre con las mascarillas.
Está pensado para ser usado en espacios públicos llenos de gente, en interiores y al aire libre, aeropuertos y aviones, transporte público, aulas escolares y universitarias, trabajo, reuniones, eventos… el problema realmente es su tamaño, aunque ya sabemos que el ser humano acaba acostumbrándose a todo.
Están vendiendo el producto por 158 euros, mientras que las cajas de filtros cuestan 50 euros con un pack de 40 unidades.