Fue el año pasado cuando SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, hizo el anuncio del lanzamiento de su flota de satélites Starlink con los cuales poder brindar acceso a Internet a una mayor cantidad de personas a nivel global.
Desde entonces la empresa ha llevado a cabo el lanzamiento de estas estructuras de forma escalonada, alcanzando hasta el momento un total de 422 satélites Starlink en órbita, incluyendo un nuevo lote de 60 satélites lanzados hace algunos días.
Es así como SpaceX ha pasado a convertirse en el principal operador privado de satélites existente, colocándose así, por encima de su competidor OneWeb.
Un aspecto notable de SpaceX es que, a pesar de la crisis mundial provocada por el covid-19, el ritmo en el lanzamiento de sus satélites Starlink ha sido frecuente, siendo efectuado el último de ellos el 18 de marzo de este año, completando así, un total de 4 misiones de este tipo en lo que va del 2020.
Y es que con cada flota de satélites Starlink lanzados exitosamente, SpaceX se acerca cada vez más al objetivo de poner en marcha su servicio de banda ancha de Internet global, el cual será proporcionado por estos satélites que servirán como soporte principal de la red.
Por ahora SpaceX desea que esta red sea puesta en funcionamiento durante el transcurso de este año, siendo Canadá y el norte de los Estados Unidos las primeras regiones donde será ofrecido el servicio de Internet.
Tomando en cuenta la mecánica de los satélites Starlink, se necesitarán muchos de estos para obtener una red que cuente con la capacidad de brindar a usuarios y empresas una conexión estable, fiable y de baja latencia.
Por otra parte, SpaceX ha expresado sus intenciones de poner su servicio a disposición de clientes de nivel mundial para el próximo año, una hazaña que para ser cumplida requerirá del lanzamiento de una mayor cantidad de satélites con los cuales poder crear un gran entramado.
En este sentido, la empresa ha dado a conocer algunos documentos en los que se señala la posibilidad de efectuar entre 12 mil y 42 mil lanzamientos de pequeños satélites que contribuyan a formar gradualmente la red hasta llevarla hasta su estado final, claro está, tomando en cuenta las demandas y el desempeño ofrecido por estos al ser puestos en órbita.
En el último lanzamiento de satélites Starlink también se llevó a cabo una misión de recuperación del cohete refuerzo Falcon 9, el cual había efectuado un aterrizaje sin problemas sobre la nave no tripulada de SpaceX en el Océano Atlántico.